Acevedo jugó un gambito de dama y Salazar optó por una defensa semieslava, pero cedió el centro y quedó mal, en particular su alfil malo no podía desarrollarse. Esto lo podrían haber aprovechado las blancas ya en la jugada 16: Axh7+! y 17.Db1+ recuperando el alfil y ganando un peón. De todos modos, la presión sobre los peones débiles y la apertura del juego provocó acciones favorables para las blancas, que lograron poner un peón en séptima. La victoria era cuestión de tiempo, hubo muchas maneras de rematar la partida, pero la más bonita habría sido aquí:
29.Dxf8+! Dxf8 30.Txe4 para coronar luego de clavar la dama. En la partida siguió 29.De8 Dc5 30.Tf1 Dd6 31.h3 Dc5 32.Rh1 e3 33.fxe3 1-0.
Santillán y Zocchi se conformaron con cambiar piezas rápidamente.
Marino empleó el sistema Colle contra Falcón y de buen grado se dirigió un final con mayoría de peones en el flanco de dama, lo máximo que se puede aspirar en esta apertura. Sus esperanzas de doblegar al bisoño rival en el final se vieron favorecidas cuando las negras jugaron 41...gxh4?? en lugar de 41...g4, y así se llegó a esta posición:
En esta carrera de peones un tiempo vale oro. Por tanto, es necesario que el rey negro no capture a ambos peones blancos en sucesión y se aparte del camino del propio: 45.b4! b5 46.Rg5 Rb3 47.Rxh5 Rxa3 48.Rg4 Rxb4. Que el rey entorpezca a su propio peón es fatal: 49.h5 Ra3 50.h6 b4 51.h7 b3 52.h8D b2 53.Dc3+ deteniendo al peón y ganando.
Siguió, en cambio, 45.Rg5? y tras 45...Rxb3 46.Rxh5 Rxa3 ambos peones coronarían al unísono: ½-½.
Bravo empleó la variante de los cuatro peones para lidiar con la defensa india de rey de Santini. Luego de errores estratégicos por ambas partes, fueron las blancas las que no pudieron sostener su peón e:
11...Ccxe4! 12.Axe4 Cxe4 13.Cxe4 Af5 14.Cfd2 Axe4 15.Cxe4 De7 16.0-0 Dxe4 17.Dxe4 Txe4 quedando con un sano peón de más.
Es un mérito de las blancas que hayan logrado sobrevivir hasta aquí, pero, de todos modos, ahora casi cualquier jugada de las negras asegura la victoria, excepto una que tiene todas las apariencias de sellar el destino del alfil: 35...b6?? 36.Ab8? (Tras 36.d6! cxd6 37.Axb6 son las blancas las que aspirarían a la victoria.) 36...Ag3 37.b4 Re4? [Un movimiento paradójico (darle otro peón pasado al contrincante) es la única vía para ganar: 37...h5!! 38.a5 (si 38.gxh5 g4 y el peón bala se dirige a la coronación dando jaque por el camino: 39.h6 Af4 40.h7 g3 41.h8D g2+ 42.Rg1 Ae3+ 43.Rh2 g1D+ 44.Rh3 Dg3++) 38...hxg4 39.axb6 (o 39.a6 Af4 40.a7 g3 41.a8D g2+ 42.Rg1 Ae3+ 43.Rh2 g1D+ 44.Rh3 Dg3++) 39...Af2 40.Axc7 g3 41.Axg3 Axg3-+] 38.a5 bxa5 39.bxa5 Rxd5 40.Rg2 Ad6 41.Rf3 Rc6 42.a6 Rb6 43.a7 Rb7 44.Re4 Af4 45.Rd4 c6 46.Rc5 Ae3+ 47.Rd6 c5? Esto conduce a una liquidación general. (El último intento es 47...Af2 48.Re6 Axa7 49.Ae5 Ae3 y las negras continuarían con chances prácticas de vencer.) 48.Rd5 Ad4 49.Ad6 Rxa7 50.Axc5+ Axc5 51.Rxc5 Rb7 52.Rd6 h5 53.gxh5 g4 ½-½.
Lujambio jugó el gambito de dama y luego optó por la variante del cambio ante la defensa ortodoxa de Santianes, consiguiendo su objetivo al proceder con el ataque de la minoría: crear un peón retrasado y presionar fuertemente sobre él:
Con las piezas negras a la defensiva las rupturas de peones son la llave de la victoria: 34.e4! dxe4 35.Te5+ Rf8 36.Txe4 Te8 37.Txe8+ Rxe8 38.d5! Rd7 39.dxc6+ Txc6 40.Da7+ Tc7 41.Da4+ Re7 42.Td1 Dc6 43.Dh4+ Df6 44.Db4+ 1-0.
Montefeltro montó el ataque Grand Prix ante la defensa siciliana de Santa Coloma. En un medio juego parejo las blancas mantuvieron sus chances sobre el rey negro cuando tuvo lugar un lance táctico que se veía venir:
La situación vis-à-vis de las damas preanuncia el próximo sacrificio: 29.Cxg6! Rxg6?? 30.f5+ Descubierto que gana la dama: 1-0.
El encuentro entre Muguerza y Herrera fue una defensa Pirc donde las blancas realizaron una combinación fallida y quedaron con peón de menos. El final de torres tenía sus bemoles, pero la imprudencia del rey blanco aceleró la derrota:
El monarca se encuentra en una red de mate: no se puede impedir ...g5+ y ...Th3++.
Castro enfrentó el contragambito elefante de Cuello con frialdad y logró conservar el peón sacrificado y construir un fuerte centro de peones. Luego preparó un ataque al enroque, pero en su impaciencia optó por ceder las torres por la dama enemiga, quedando las esperanzas de victoria centradas en coronar un peón libre, meta ilusoria porque las negras pueden crear una fortaleza en la séptima línea.
Las blancas arriesgaron en demasía con el fin de abrir la posición para que su dama mantenga las amenazas. Las negras nuevamente tienen la posibilidad de salvarse uniendo las torres, en este caso, en la fila dos, para dar jaque perpetuo, pero tras 59...Rg7?? las fuerzas negras quedan sin coordinación: 60.d7 Td6 61.Dg3+ Rf7 62.Dxd6 Tf2+ 63.Rg5 Tg2+ 64.Rxh5 Tg1 65.d8D Th1+ 66.Rg4 Tg1+ 67.Rf3 1-0.
Ferrari y Piazza jugaron una apertura española, donde las blancas pronto ganaron un peón central y lo utilizaron para echar a las piezas enemigas, motivo que favoreció un ataque al enroque:
27.Ag7! Sacrificio de apertura de líneas. El mate en h8 tras el jaque en h7 es inevitable.
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