miércoles, 30 de diciembre de 2009

Torneo Mayor - Ronda 9

Mario Landriel ganó, llegando a 8 puntos y medio, y reafirmando su título de campeón obtenido ya en la ronda anterior. Laureano Rodríguez consiguió el segundo puesto al alcanzar las 7 unidades, al igual que Cristián Sanhueza, pero con mejor coeficiente de desempate Buchholz. El cuarto lugar fue ocupado por Julio Pérez Cascella (6,5) al derrotar a Nino Di Giannantonio, quien aun así llegó a la quinta colocación.

Paganini, ante la defensa india de rey de Landriel, optó por la variante Makogónov, pero al jugar 10.g5 en lugar de 10.Ag5 (como hizo Bronstein contra Minić, Zagreb 1965), permitió a las negras la posibilidad de un sacrificio de pieza al menos interesante.


14.De2 era la piedra de toque de la idea negra, pero las blancas no previeron al jugar 14.Cf6+ el seudosacrificio de dama 14...Dxf6! Luego de 15.gxf6 Cxd3+ hay que devolver la dama: 16.Dxd3 Axd3 17.fxg7 Rxg7. Ahora hay prácticamente igualdad material y las negras logran aumentar progresivamente su presión sobre las piezas rivales, que no podrán ya desatarse: 18.Tg1 Tc2 19.Cd2 Tfc8 20.Rd1 f5 21.f3 b5 22.b3 T8c5 23.h4 Txd5 24.h5 a5 25.a4 b4 26.Re1 Aa6 27.hxg6 hxg6


28.Tg2 Tdc5 29.Rd1 Ad3 30.Tf2 d5 31.Th2 d4 32.Th4 g5 33.Th5 Rg6 34.Th8 e4 35.fxe4 fxe4 36.Cc4 Tg2 0-1.

Sanhueza y Muñoz siguió el mismo camino de la partida Paganini-Landriel, variando el conductor de las negras con 9...a5, a lo que siguió 10.Ae3 (aunque mejor era llevarlo primero a g5 para forzar el debilitamiento 10...h6). Tras 10...b6, en lugar de 10...c6!, las negras se quedaron sin rupturas en el flanco de dama, donde enrocó el rey blanco. El intento de ruptura en el otro flanco, 17...f5?, hubiera podido ser castigado con 18.exf5!, que gana el peón. Las blancas se conformaron con simplificar teniendo un caballo contra alfil malo. En la siguiente posición las negras tuvieron su oportunidad:


Por este fuerte caballo (y dos peones) bien vale sacrificar una torre: 29...Txe4! 30.Txe4 Txf2+ 31.Rc3 Txa2 32.b4 Tf2 33.bxc5 a2 34.Tg1 Tf4 35.cxd6 cxd6 36.Rd3 Tf3+ 37.Rc2 Tf4 con tablas (las tres piezas blancas están agobiadas en papeles defensivos).

Pero "a la Ocasión la pintan calva" y tras 29...Thf4? las blancas realizaron su plan de cambiar las torres, ganar un peón y pasar a un final elemental.

Martyniuk y Rodríguez jugaron una línea muy conocida del sistema cerrado de la apertura inglesa, en donde las blancas avanzan el peón b para ganar espacio en el flanco de dama y las negras cambian el alfil del fianchetto blanco para atacar al rey. Las blancas ejecutaron una maniobra similar a la de la partida Blanco-Moreno, Bayamo 1996, pero menos eficaz al estar la dama negra en c8 en vez de d7:


La clave está en que no se puede recuperar el peón: 18.Txb6? Cfd5 (ataque doble) 19.Cxd5 Cxd5 20.Tb5 Axe5 21.Dxc5 (enfilada, pero...) Cc7-+.

En la partida el peón b se dirigió a la casilla de coronación, lo que forzó el triunfo.

Pérez Cascella y Di Giannantonio jugaron una defensa siciliana, variante Paulsen, que condujo a la siguiente posición, que se ha presentado en partidas magistrales:


Lo curioso es que en dichos encuentros entre maestros el turno era de las blancas, mientras que en la nuestra juegan las negras (¡!). Supuestamente esto representa una ventaja, pero Nino optó por realizar el movimiento 13...Cd7, lo que sugirió la idea de una serie de sacrificios: 14.e5 dxe5 15.f5!? Cf6? (15...Cd4!) 16.fxe6 fxe6 17.Ce4 Cxe4 18.Dxe4 g6 19.Dg4 Tf6 (19...Tf5!?) 20.Txf6 Axf6 21.Dxe6+ Df7 22.Dxf7+ Rxf7 23.Cc5 (el ataque continúa sin damas) 23...Ta7 (23...Cd8) 24.Tf1 Re7 25.Ce4 Ag7 26.Ag5+ Re6 27.Ae3 Cd4 28.Cg5+ Rd6 29.Tf7 Ah6 30.h4 Axg5 31.hxg5 y las negras abandonaron: sus piezas no pueden moverse.



Acevedo-Sanfilippo comenzó como una apertura abierta, pero continuó de forma irregular al realizar las blancas el fianchetto de dama, primero, y luego el de rey. Las negras tomaron la iniciativa rápidamente, pero comieronun peón sacrificado por su rival y éste pudo haber alcanzado el equilibrio:


Siguiendo con 15.Cc4 las blancas podían haber obtenido compensación por el peón e incluso haberlo recuperado. Pero continuó con 15.Cg5? y la pérdida de tiempo permitió la participación decisiva del peón f en el ataque al rey: 15...Dg6 16.Cge4 Ag4 17.Tde1 f3 18.Ah1 Dh5 19.c4 Cd4 20.Axd4 Axd4 21.Cxf6 Txf6 22.Te4 Dh3 23.Axf3 Th6 0-1. El mate es inevitable.

Ortigala empleó el sistema cerrado (sin fianchetto) ante la defensa siciliana de Micalizio y en plena apertura sacrificó un peón para aprovechar que el rey negro no había enrocado, pero como respuesta su rival sacrificó a su vez la calidad para sacar partido al mayor desarrollo de sus piezas. A continuación, las blancas lograron llevar algunas piezas cerca del rey adversario enrocado:


La solución al ataque que recibe la torre, defensora del caballo, es el contraataque sobre el corcel negro: 28.Tf3 pero tras la textual 28.Th4? Df2 vuelve a atacar la torre y además amenaza mate; no queda más que sacrificar calidad, pero... 29.Txf4 Dxf4 30.Cg4 ¿Se salva así el caballo? 30...h5 ¡No! ¡Ahora está copado! 31.Dd7 Tc8 32.Dxa7 hxg4 33.Rg1 Tc2 34.a3 Ac8 35.Db6 Af5 36.Db4 Df2+ 0-1.

Dlugovitzky y Sánchez jugaron una defensa eslava, variante del cambio, que no es tan sosa como parece (por ejemplo, Botvínnik comenta la apertura de una de sus partidas: "La difícil lucha posicional había quitado mucho tiempo de reflexión a ambos jugadores y todo el tiempo estábamos mirando el reloj.") y dado que ya en las primeras jugadas ambos habían omitido algunos detalles tácticos, decidieron que ya era el momento de poner punto final a este agotador torneo y se acordaron las tablas.

A la partida entre Evans y Oliva correspondería un comentario similar.

Lujambio optó por la variante Abonyi, rehusando el gambito Budapest planteado por Castro. Las negras no quisieron enrocar del mismo lado que las blancas, con lo que comprometieron la seguridad de sus piezas, pero esto no fue aprovechado por su rival, y al fin aquellas lograron enrocar largo, en busca de una partida desequilibrada. En la lucha de enroques opuestos fueron las negras las primeras en abrir brecha:


Tras 33...Cxf5 el ataque sobre el rey blanco se habría tornado irresistible, pero se apuraron en dar jaque: 33...Td1+?? 34.Tf1 Txf1+ 35.Axf1 Cxf5 36.Dh8+ Dd8 37.Dxd8+ Rxd8 38.Cxg5. Las blancas tienen un sano peón de más y la victoria se presenta lejana, pero cierta. Sin embargo, las negras lograron liquidar los peones del flanco de dama y alcanzaron el empate.

Arias y Rostoll jugaron una defensa nimzoindia, produciéndose una posición con el centro completamente cerrado. Las negras llevaron a cabo un plan de ataque al enroque con peones, con el resultado de ganar tres peones por un caballo. Las blancas respondieron con el cambio de damas y la devolución del caballo por un peón, dado que los restantes peones negros de ventaja quedaron debilitados.


Sin dudas, el punto débil y el peón más importante es el de d6, y ése había que sobreproteger llevando el rey a c7 (e incluso preparando ...a5 y ...Ta6). Pero tras 29...Ah3? 30.Tf6 (amenaza un doble en h6) Cg6 31.Txd6 (cayó el sostén de la posición negra, el resto seguirá inevitablemente) Ad7 32.Ah5 Aa4 33.Axg6 fxg6 34.Te6+ Rf7 35.Txe5 Th8+ 36.Rg2 Th5 37.Rg3 Rf8 38.Rf4 1-0.

Aguilar y Riquelme también jugaron una defensa nimzoindia; las negras debilitaron la protección de su rey, la posición se cerró en demasía y, restringidas, no pudieron buscar la necesaria victoria y ofrecieron las tablas.

martes, 29 de diciembre de 2009

Torneo Mayor - Ronda 8

Mario Landriel se ha consagrado campeón a una ronda del final, tras vencer (por ausencia) y ante el empate de su perseguidor, Rodríguez, que ya no lo puede alcanzar.

La lucha en la última rueda tendrá, entonces, como protagonistas a Rodríguez y a Sanhueza, quienes buscarán ocupar el segundo puesto.

Rodríguez-Pérez Cascella fue una defensa Pirc (sin fianchetto de rey). Tras una serie de maniobras las blancas avanzaron su peón a d5, cerrando el centro y preparando el ataque al rey, para lo cual también sacrificaron el peón a con la idea de ganar dos tiempos llevando una torre a la tercera fila:


Una situación muy complicada.

28.Cxe4?! (la jugada preparatoria 28.g4 parece responder mejor a las exigencias de la posición, buscando debilitar aún más el enroque luego de la necesaria ...f5)

28...f5 (única defensa; entre otras cosas da aire al rey) 29.Af6?? (no 29.Cxd6? Cxd6 (29...Txe2?? 30.h7+ Rh8 31.Cf7+ Rg7 32.h8D+ Rxf7 33.Th7+ Re8 34.Te7+ Txe7 35.Txe7+ Rd8 36.Te6+ Cf6 37.Dxf8+ Rd7 38.De7++) 30.Dxe8 Txe8 (30...Cxe8? 31.d6+ Dc4 32.Axc4+ bxc4 33.h7+ Rh8 34.Ad2 con ventaja) 31.Txe8 Rh7 con ventaja; pero había que jugar 29.Df3 fxe4 30.Txe4 Cce5 31.De2 con una situación compleja)

29...Txe4? (29...Axh6! (eliminando el peligroso peón se acaban los problemas para las negras) 30.Df3 (30.Txh6 Txe4 31.Ac3 Txe2 32.Th8+ Rf7 33.Th7+ Rf8 34.Txe2 Cce5 35.Txe5 dxe5 36.Ab4+ Rg8 37.d6+ Rxh7 38.dxc7 Txc7-+) 30...fxe4 31.Txe4 Cd2 32.Txe8+ Txe8 33.Dd1 Cxf6 34.Txh6 Cxb3 35.Txg6+ Rf7-+)

30.h7+ Rf7 31.h8D Cxf6 32.Dxe4 (la cuestión es que la nueva dama está atrapada: 32.Df1 Ag7)

32...fxe4 33.Txe4 Ag7 34.Te7+! (desviando a la dama o al rey de la protección de las piezas que atacan la dama blanca) 34...Dxe7 35.Dxc8 De1+ 36.Rh2 De5+ 37.Rg1 Dxd5 (con poco tiempo en el reloj las negras permiten el jaque perpetuo en lugar de intentar ganar con la ventaja material de que disponen con 37...Cb6) 38.Dc7+ Rf8 39.Dd8+ Rf7 40.Dc7+ ½-½.

Martyniuk empleó el sistema Londres para enfrentar la india de rey de Sanhueza. Las negras llevaron a cabo el plan de realizar el avance de ...e5, pero en definitiva este peón quedó débil. Lo mismo se puede decir del avance del peón a por parte de las blancas, que fue capturado en una maniobra táctica. Para recuperarlo el blanco no eligió la mejor continuación y su torre quedó atrapada:


Tras la secuencia 24.Cxe5 Cxe5 25.Axe5 Axb4 es cierto que la torre sigue encerrada, pero no es sencillo tomarla ni avanzar el peón b. En cambio, en la partida siguió 24.b5 cediendo la calidad 24...Ac5 25.bxa6 Axa7 26.axb7 Tc1+ 27.Rg2 Ab8 pero las blancas no acertaron a defender el peón b y perdieron con rapidez. No podemos dejar de mencionar un bonito tema táctico que se presentó en el desenlace:


40...e4+ 41.Rc3 Axg3! porque si 42.Cxa1 Ae5+, enfilada que gana el caballo.

Di Giannantonio no dudó en utilizar su favorito sistema cerrado ante la defensa siciliana de Ortigala. Pero ya en la apertura los nervios les jugaron una mala pasada:


Las negras acaban de sacrificar un caballo en c2 y piensan recuperar la pieza al estar el caballo blanco clavado. Pero ni él ni su adversario advirtió que el efecto de la clavada no rige sobre las casillas que domina la pieza clavadora y así, tras 12.Da4+!, forzando el cambio de damas, las blancas quedaban con una figura de más.

La partida continuó, llena de acontecimientos, con un dominio general de las blancas, cuyo dominio del centro y la conjunción de la pareja de alfiles con el caballo superó la iniciativa negra en el flanco de dama y trajo como beneficio una importante ganancia de material.

Sanfilippo-Dlugovitzky vio una nueva edición del gambito Cochrane en la defensa Petroff. Las blancas lograron colocar un caballo en d5, lo que permitió mantener un equilibrio dinámico cuando disponían de tres peones por la pieza sacrificada. Sin embargo, ceder el peón b no fue correcto:


Bastaba defender el peón e con la dama (15.Dd3), pero siguió 15.f3? Axb2 16.Tb1 Ad4+ y la diferencia es que con este jaque las negras tienen tiempo de defender el peón b: 17.Rh1 Ab6? Era mejor 17...b6 manteniendo sus piezas bien ubicadas. Tras la jugada del texto los cambios de piezas se vieron más posibilitados (a los que las negras no se mostraron demasiado reacias) y la posición no se apartó más del equilibrio.

González empleó el ataque Trompowsky y Muñoz eligió el fianchetto de rey, permitiendo el doblamiento de peones f. La escaramuza 8.Db3 no fue conducida hasta sus últimas consecuencias y pronto se cambiaron las damas. Luego la iniciativa de las negras en el flanco de dama adquirió proporciones importantes aunque las blancas lograron equilibrar la situación. En estos momentos tuvieron la peregrina idea de plantear una celada:


23...axb4 24.axb4 y si 24...Txb4 25.Ca6! doble de caballo que gana la calidad, pero tras 24...Tb6 el doble ya no es factible y el peón b no se puede defender. Las blancas no resistieron mucho más: 25.Ca3 Txb4 26.Tb1 Txb1 27.Txb1 b4 28.Cc2 Af5 29.Txb4 Axc2 30.Cb7+ Rd7 31.Cc5+ Re8 0-1.

Sánchez-Lujambio fue una defensa Pirc en donde al finalizar la apertura las negras, con falta de espacio, decidieron realizar la jugada liberadora ...d5 demasiado pronto y quedaron con un peón aislado. No obstante, las blancas no pensaron en hostigarlo sino que se concentraron en atacar al rey enemigo en vista de la debilidad de las casillas negras del enroque. Desafortunadamente desaprovecharon innumerables oportunidades tácticas para terminar arribando a un final equilibrado. Un ejemplo de "lo que pudo suceder":

Variante

26...Ae5 27.Txe5 Txe5 28.f4!

Arias no quiso mantener el peón del gambito Englund planteado por Micalizio, decidiendo, en cambio, construir un centro de peones, pero se vio atrasado en el desarrollo y se encontró con que su rey no podía enrocar. Las negras, mediante un sacrificio pasivo de caballo, comenzaron el ataque:


14...0-0! y si 15.exf6 Tfe8 (aunque las blancas podrían intentar sacrificar el alfil en f7).

El asalto necesariamente debía triunfar, pero el conductor de las negras omitió sistemáticamente el consejo de Lasker ("Si encuentras una buena jugada, busca una mejor".) y lo único que obtuvo fue ganar la dama enemiga... por dos torres. Aún así logró aprovechar la situación expuesta del rey enemigo para rematar con un curioso doble:



Castro abrió con la Bird, pero no aceptó el gambito From de Riquelme y la partida traspuso a una especie de gambito de rey rehusado. Las blancas perdieron mucho tiempo con la salida de la dama, aunque esta situación no fue aprovechada por su rival. El medio juego fue complicado, pero en definitiva el primer jugador llegó a un final de torres con un peón de más. En determinado momento bajaron la guardia:


De acuerdo a Nimzowitsch al peón débil o aislado primero hay que frenarlo y luego atacarlo; es decir, primero 47.Tc4 y después 48.b4. Pero al jugar 47.b4? las blancas permitieron que el peón se escurriera (47...c4) lo que fue el inicio de un peligroso contraataque negro que aprovechó la situación incómoda de la torre blanca y que hubiera inclinado la balanza a favor del segundo jugador si el apremio de tiempo no le hubiera impedido encontrar el camino de la victoria e incluso perder el punto entero.

En una defensa escandinava Evans ofreció el gambito Mieses, pero Aguilar no lo aceptó y la apertura discurrió por carriles normales. En el medio juego las blancas llevaron a cabo su plan de ocupación del centro y posterior apertura de líneas sobre el rey, conjugado con un sacrificio de calidad innecesario a priori, pero que condujo a una posición de clara ventaja:


29...Txd2? (mayor oposición ofrecía 29...Ag5 30.e6 Ah6 31.Axg6 hxg6 32.e7 Te8 33.Te1 Tac8 34.Cc4 Tc7 35.Ce5!) 30.Dxd2 Db5 31.Td1 Da4 32.e6 Ag5 33.Dd7 Af6 34.Axf6 gxf6 35.Axg6 hxg6 36.e7 1-0.

Oliva-Beroiz: en una defensa francesa, variante clásica, las negras cayeron en un viejo truco:


11.Cxd5! (el peón e está clavado y la dama negra realmente no tiene adónde ir) h5 12.Dh3 exd5 13.Dxc8+ Dd8 14.Dxc5 Cd7 15.Dxd5 b5 16.e6 fxe6 17.Dxe6+ De7 18.Dxg6+ Rd8 19.Db6+ Re8 20.Dc6 Ta7 21.Te1 1-0.