miércoles, 30 de diciembre de 2009

Torneo Mayor - Ronda 9

Mario Landriel ganó, llegando a 8 puntos y medio, y reafirmando su título de campeón obtenido ya en la ronda anterior. Laureano Rodríguez consiguió el segundo puesto al alcanzar las 7 unidades, al igual que Cristián Sanhueza, pero con mejor coeficiente de desempate Buchholz. El cuarto lugar fue ocupado por Julio Pérez Cascella (6,5) al derrotar a Nino Di Giannantonio, quien aun así llegó a la quinta colocación.

Paganini, ante la defensa india de rey de Landriel, optó por la variante Makogónov, pero al jugar 10.g5 en lugar de 10.Ag5 (como hizo Bronstein contra Minić, Zagreb 1965), permitió a las negras la posibilidad de un sacrificio de pieza al menos interesante.


14.De2 era la piedra de toque de la idea negra, pero las blancas no previeron al jugar 14.Cf6+ el seudosacrificio de dama 14...Dxf6! Luego de 15.gxf6 Cxd3+ hay que devolver la dama: 16.Dxd3 Axd3 17.fxg7 Rxg7. Ahora hay prácticamente igualdad material y las negras logran aumentar progresivamente su presión sobre las piezas rivales, que no podrán ya desatarse: 18.Tg1 Tc2 19.Cd2 Tfc8 20.Rd1 f5 21.f3 b5 22.b3 T8c5 23.h4 Txd5 24.h5 a5 25.a4 b4 26.Re1 Aa6 27.hxg6 hxg6


28.Tg2 Tdc5 29.Rd1 Ad3 30.Tf2 d5 31.Th2 d4 32.Th4 g5 33.Th5 Rg6 34.Th8 e4 35.fxe4 fxe4 36.Cc4 Tg2 0-1.

Sanhueza y Muñoz siguió el mismo camino de la partida Paganini-Landriel, variando el conductor de las negras con 9...a5, a lo que siguió 10.Ae3 (aunque mejor era llevarlo primero a g5 para forzar el debilitamiento 10...h6). Tras 10...b6, en lugar de 10...c6!, las negras se quedaron sin rupturas en el flanco de dama, donde enrocó el rey blanco. El intento de ruptura en el otro flanco, 17...f5?, hubiera podido ser castigado con 18.exf5!, que gana el peón. Las blancas se conformaron con simplificar teniendo un caballo contra alfil malo. En la siguiente posición las negras tuvieron su oportunidad:


Por este fuerte caballo (y dos peones) bien vale sacrificar una torre: 29...Txe4! 30.Txe4 Txf2+ 31.Rc3 Txa2 32.b4 Tf2 33.bxc5 a2 34.Tg1 Tf4 35.cxd6 cxd6 36.Rd3 Tf3+ 37.Rc2 Tf4 con tablas (las tres piezas blancas están agobiadas en papeles defensivos).

Pero "a la Ocasión la pintan calva" y tras 29...Thf4? las blancas realizaron su plan de cambiar las torres, ganar un peón y pasar a un final elemental.

Martyniuk y Rodríguez jugaron una línea muy conocida del sistema cerrado de la apertura inglesa, en donde las blancas avanzan el peón b para ganar espacio en el flanco de dama y las negras cambian el alfil del fianchetto blanco para atacar al rey. Las blancas ejecutaron una maniobra similar a la de la partida Blanco-Moreno, Bayamo 1996, pero menos eficaz al estar la dama negra en c8 en vez de d7:


La clave está en que no se puede recuperar el peón: 18.Txb6? Cfd5 (ataque doble) 19.Cxd5 Cxd5 20.Tb5 Axe5 21.Dxc5 (enfilada, pero...) Cc7-+.

En la partida el peón b se dirigió a la casilla de coronación, lo que forzó el triunfo.

Pérez Cascella y Di Giannantonio jugaron una defensa siciliana, variante Paulsen, que condujo a la siguiente posición, que se ha presentado en partidas magistrales:


Lo curioso es que en dichos encuentros entre maestros el turno era de las blancas, mientras que en la nuestra juegan las negras (¡!). Supuestamente esto representa una ventaja, pero Nino optó por realizar el movimiento 13...Cd7, lo que sugirió la idea de una serie de sacrificios: 14.e5 dxe5 15.f5!? Cf6? (15...Cd4!) 16.fxe6 fxe6 17.Ce4 Cxe4 18.Dxe4 g6 19.Dg4 Tf6 (19...Tf5!?) 20.Txf6 Axf6 21.Dxe6+ Df7 22.Dxf7+ Rxf7 23.Cc5 (el ataque continúa sin damas) 23...Ta7 (23...Cd8) 24.Tf1 Re7 25.Ce4 Ag7 26.Ag5+ Re6 27.Ae3 Cd4 28.Cg5+ Rd6 29.Tf7 Ah6 30.h4 Axg5 31.hxg5 y las negras abandonaron: sus piezas no pueden moverse.



Acevedo-Sanfilippo comenzó como una apertura abierta, pero continuó de forma irregular al realizar las blancas el fianchetto de dama, primero, y luego el de rey. Las negras tomaron la iniciativa rápidamente, pero comieronun peón sacrificado por su rival y éste pudo haber alcanzado el equilibrio:


Siguiendo con 15.Cc4 las blancas podían haber obtenido compensación por el peón e incluso haberlo recuperado. Pero continuó con 15.Cg5? y la pérdida de tiempo permitió la participación decisiva del peón f en el ataque al rey: 15...Dg6 16.Cge4 Ag4 17.Tde1 f3 18.Ah1 Dh5 19.c4 Cd4 20.Axd4 Axd4 21.Cxf6 Txf6 22.Te4 Dh3 23.Axf3 Th6 0-1. El mate es inevitable.

Ortigala empleó el sistema cerrado (sin fianchetto) ante la defensa siciliana de Micalizio y en plena apertura sacrificó un peón para aprovechar que el rey negro no había enrocado, pero como respuesta su rival sacrificó a su vez la calidad para sacar partido al mayor desarrollo de sus piezas. A continuación, las blancas lograron llevar algunas piezas cerca del rey adversario enrocado:


La solución al ataque que recibe la torre, defensora del caballo, es el contraataque sobre el corcel negro: 28.Tf3 pero tras la textual 28.Th4? Df2 vuelve a atacar la torre y además amenaza mate; no queda más que sacrificar calidad, pero... 29.Txf4 Dxf4 30.Cg4 ¿Se salva así el caballo? 30...h5 ¡No! ¡Ahora está copado! 31.Dd7 Tc8 32.Dxa7 hxg4 33.Rg1 Tc2 34.a3 Ac8 35.Db6 Af5 36.Db4 Df2+ 0-1.

Dlugovitzky y Sánchez jugaron una defensa eslava, variante del cambio, que no es tan sosa como parece (por ejemplo, Botvínnik comenta la apertura de una de sus partidas: "La difícil lucha posicional había quitado mucho tiempo de reflexión a ambos jugadores y todo el tiempo estábamos mirando el reloj.") y dado que ya en las primeras jugadas ambos habían omitido algunos detalles tácticos, decidieron que ya era el momento de poner punto final a este agotador torneo y se acordaron las tablas.

A la partida entre Evans y Oliva correspondería un comentario similar.

Lujambio optó por la variante Abonyi, rehusando el gambito Budapest planteado por Castro. Las negras no quisieron enrocar del mismo lado que las blancas, con lo que comprometieron la seguridad de sus piezas, pero esto no fue aprovechado por su rival, y al fin aquellas lograron enrocar largo, en busca de una partida desequilibrada. En la lucha de enroques opuestos fueron las negras las primeras en abrir brecha:


Tras 33...Cxf5 el ataque sobre el rey blanco se habría tornado irresistible, pero se apuraron en dar jaque: 33...Td1+?? 34.Tf1 Txf1+ 35.Axf1 Cxf5 36.Dh8+ Dd8 37.Dxd8+ Rxd8 38.Cxg5. Las blancas tienen un sano peón de más y la victoria se presenta lejana, pero cierta. Sin embargo, las negras lograron liquidar los peones del flanco de dama y alcanzaron el empate.

Arias y Rostoll jugaron una defensa nimzoindia, produciéndose una posición con el centro completamente cerrado. Las negras llevaron a cabo un plan de ataque al enroque con peones, con el resultado de ganar tres peones por un caballo. Las blancas respondieron con el cambio de damas y la devolución del caballo por un peón, dado que los restantes peones negros de ventaja quedaron debilitados.


Sin dudas, el punto débil y el peón más importante es el de d6, y ése había que sobreproteger llevando el rey a c7 (e incluso preparando ...a5 y ...Ta6). Pero tras 29...Ah3? 30.Tf6 (amenaza un doble en h6) Cg6 31.Txd6 (cayó el sostén de la posición negra, el resto seguirá inevitablemente) Ad7 32.Ah5 Aa4 33.Axg6 fxg6 34.Te6+ Rf7 35.Txe5 Th8+ 36.Rg2 Th5 37.Rg3 Rf8 38.Rf4 1-0.

Aguilar y Riquelme también jugaron una defensa nimzoindia; las negras debilitaron la protección de su rey, la posición se cerró en demasía y, restringidas, no pudieron buscar la necesaria victoria y ofrecieron las tablas.

martes, 29 de diciembre de 2009

Torneo Mayor - Ronda 8

Mario Landriel se ha consagrado campeón a una ronda del final, tras vencer (por ausencia) y ante el empate de su perseguidor, Rodríguez, que ya no lo puede alcanzar.

La lucha en la última rueda tendrá, entonces, como protagonistas a Rodríguez y a Sanhueza, quienes buscarán ocupar el segundo puesto.

Rodríguez-Pérez Cascella fue una defensa Pirc (sin fianchetto de rey). Tras una serie de maniobras las blancas avanzaron su peón a d5, cerrando el centro y preparando el ataque al rey, para lo cual también sacrificaron el peón a con la idea de ganar dos tiempos llevando una torre a la tercera fila:


Una situación muy complicada.

28.Cxe4?! (la jugada preparatoria 28.g4 parece responder mejor a las exigencias de la posición, buscando debilitar aún más el enroque luego de la necesaria ...f5)

28...f5 (única defensa; entre otras cosas da aire al rey) 29.Af6?? (no 29.Cxd6? Cxd6 (29...Txe2?? 30.h7+ Rh8 31.Cf7+ Rg7 32.h8D+ Rxf7 33.Th7+ Re8 34.Te7+ Txe7 35.Txe7+ Rd8 36.Te6+ Cf6 37.Dxf8+ Rd7 38.De7++) 30.Dxe8 Txe8 (30...Cxe8? 31.d6+ Dc4 32.Axc4+ bxc4 33.h7+ Rh8 34.Ad2 con ventaja) 31.Txe8 Rh7 con ventaja; pero había que jugar 29.Df3 fxe4 30.Txe4 Cce5 31.De2 con una situación compleja)

29...Txe4? (29...Axh6! (eliminando el peligroso peón se acaban los problemas para las negras) 30.Df3 (30.Txh6 Txe4 31.Ac3 Txe2 32.Th8+ Rf7 33.Th7+ Rf8 34.Txe2 Cce5 35.Txe5 dxe5 36.Ab4+ Rg8 37.d6+ Rxh7 38.dxc7 Txc7-+) 30...fxe4 31.Txe4 Cd2 32.Txe8+ Txe8 33.Dd1 Cxf6 34.Txh6 Cxb3 35.Txg6+ Rf7-+)

30.h7+ Rf7 31.h8D Cxf6 32.Dxe4 (la cuestión es que la nueva dama está atrapada: 32.Df1 Ag7)

32...fxe4 33.Txe4 Ag7 34.Te7+! (desviando a la dama o al rey de la protección de las piezas que atacan la dama blanca) 34...Dxe7 35.Dxc8 De1+ 36.Rh2 De5+ 37.Rg1 Dxd5 (con poco tiempo en el reloj las negras permiten el jaque perpetuo en lugar de intentar ganar con la ventaja material de que disponen con 37...Cb6) 38.Dc7+ Rf8 39.Dd8+ Rf7 40.Dc7+ ½-½.

Martyniuk empleó el sistema Londres para enfrentar la india de rey de Sanhueza. Las negras llevaron a cabo el plan de realizar el avance de ...e5, pero en definitiva este peón quedó débil. Lo mismo se puede decir del avance del peón a por parte de las blancas, que fue capturado en una maniobra táctica. Para recuperarlo el blanco no eligió la mejor continuación y su torre quedó atrapada:


Tras la secuencia 24.Cxe5 Cxe5 25.Axe5 Axb4 es cierto que la torre sigue encerrada, pero no es sencillo tomarla ni avanzar el peón b. En cambio, en la partida siguió 24.b5 cediendo la calidad 24...Ac5 25.bxa6 Axa7 26.axb7 Tc1+ 27.Rg2 Ab8 pero las blancas no acertaron a defender el peón b y perdieron con rapidez. No podemos dejar de mencionar un bonito tema táctico que se presentó en el desenlace:


40...e4+ 41.Rc3 Axg3! porque si 42.Cxa1 Ae5+, enfilada que gana el caballo.

Di Giannantonio no dudó en utilizar su favorito sistema cerrado ante la defensa siciliana de Ortigala. Pero ya en la apertura los nervios les jugaron una mala pasada:


Las negras acaban de sacrificar un caballo en c2 y piensan recuperar la pieza al estar el caballo blanco clavado. Pero ni él ni su adversario advirtió que el efecto de la clavada no rige sobre las casillas que domina la pieza clavadora y así, tras 12.Da4+!, forzando el cambio de damas, las blancas quedaban con una figura de más.

La partida continuó, llena de acontecimientos, con un dominio general de las blancas, cuyo dominio del centro y la conjunción de la pareja de alfiles con el caballo superó la iniciativa negra en el flanco de dama y trajo como beneficio una importante ganancia de material.

Sanfilippo-Dlugovitzky vio una nueva edición del gambito Cochrane en la defensa Petroff. Las blancas lograron colocar un caballo en d5, lo que permitió mantener un equilibrio dinámico cuando disponían de tres peones por la pieza sacrificada. Sin embargo, ceder el peón b no fue correcto:


Bastaba defender el peón e con la dama (15.Dd3), pero siguió 15.f3? Axb2 16.Tb1 Ad4+ y la diferencia es que con este jaque las negras tienen tiempo de defender el peón b: 17.Rh1 Ab6? Era mejor 17...b6 manteniendo sus piezas bien ubicadas. Tras la jugada del texto los cambios de piezas se vieron más posibilitados (a los que las negras no se mostraron demasiado reacias) y la posición no se apartó más del equilibrio.

González empleó el ataque Trompowsky y Muñoz eligió el fianchetto de rey, permitiendo el doblamiento de peones f. La escaramuza 8.Db3 no fue conducida hasta sus últimas consecuencias y pronto se cambiaron las damas. Luego la iniciativa de las negras en el flanco de dama adquirió proporciones importantes aunque las blancas lograron equilibrar la situación. En estos momentos tuvieron la peregrina idea de plantear una celada:


23...axb4 24.axb4 y si 24...Txb4 25.Ca6! doble de caballo que gana la calidad, pero tras 24...Tb6 el doble ya no es factible y el peón b no se puede defender. Las blancas no resistieron mucho más: 25.Ca3 Txb4 26.Tb1 Txb1 27.Txb1 b4 28.Cc2 Af5 29.Txb4 Axc2 30.Cb7+ Rd7 31.Cc5+ Re8 0-1.

Sánchez-Lujambio fue una defensa Pirc en donde al finalizar la apertura las negras, con falta de espacio, decidieron realizar la jugada liberadora ...d5 demasiado pronto y quedaron con un peón aislado. No obstante, las blancas no pensaron en hostigarlo sino que se concentraron en atacar al rey enemigo en vista de la debilidad de las casillas negras del enroque. Desafortunadamente desaprovecharon innumerables oportunidades tácticas para terminar arribando a un final equilibrado. Un ejemplo de "lo que pudo suceder":

Variante

26...Ae5 27.Txe5 Txe5 28.f4!

Arias no quiso mantener el peón del gambito Englund planteado por Micalizio, decidiendo, en cambio, construir un centro de peones, pero se vio atrasado en el desarrollo y se encontró con que su rey no podía enrocar. Las negras, mediante un sacrificio pasivo de caballo, comenzaron el ataque:


14...0-0! y si 15.exf6 Tfe8 (aunque las blancas podrían intentar sacrificar el alfil en f7).

El asalto necesariamente debía triunfar, pero el conductor de las negras omitió sistemáticamente el consejo de Lasker ("Si encuentras una buena jugada, busca una mejor".) y lo único que obtuvo fue ganar la dama enemiga... por dos torres. Aún así logró aprovechar la situación expuesta del rey enemigo para rematar con un curioso doble:



Castro abrió con la Bird, pero no aceptó el gambito From de Riquelme y la partida traspuso a una especie de gambito de rey rehusado. Las blancas perdieron mucho tiempo con la salida de la dama, aunque esta situación no fue aprovechada por su rival. El medio juego fue complicado, pero en definitiva el primer jugador llegó a un final de torres con un peón de más. En determinado momento bajaron la guardia:


De acuerdo a Nimzowitsch al peón débil o aislado primero hay que frenarlo y luego atacarlo; es decir, primero 47.Tc4 y después 48.b4. Pero al jugar 47.b4? las blancas permitieron que el peón se escurriera (47...c4) lo que fue el inicio de un peligroso contraataque negro que aprovechó la situación incómoda de la torre blanca y que hubiera inclinado la balanza a favor del segundo jugador si el apremio de tiempo no le hubiera impedido encontrar el camino de la victoria e incluso perder el punto entero.

En una defensa escandinava Evans ofreció el gambito Mieses, pero Aguilar no lo aceptó y la apertura discurrió por carriles normales. En el medio juego las blancas llevaron a cabo su plan de ocupación del centro y posterior apertura de líneas sobre el rey, conjugado con un sacrificio de calidad innecesario a priori, pero que condujo a una posición de clara ventaja:


29...Txd2? (mayor oposición ofrecía 29...Ag5 30.e6 Ah6 31.Axg6 hxg6 32.e7 Te8 33.Te1 Tac8 34.Cc4 Tc7 35.Ce5!) 30.Dxd2 Db5 31.Td1 Da4 32.e6 Ag5 33.Dd7 Af6 34.Axf6 gxf6 35.Axg6 hxg6 36.e7 1-0.

Oliva-Beroiz: en una defensa francesa, variante clásica, las negras cayeron en un viejo truco:


11.Cxd5! (el peón e está clavado y la dama negra realmente no tiene adónde ir) h5 12.Dh3 exd5 13.Dxc8+ Dd8 14.Dxc5 Cd7 15.Dxd5 b5 16.e6 fxe6 17.Dxe6+ De7 18.Dxg6+ Rd8 19.Db6+ Re8 20.Dc6 Ta7 21.Te1 1-0.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Torneo Mayor - Ronda 7

Se mantienen las primeras posiciones al vencer en sus respectivos encuentros Mario Landriel (6,5), Laureano Rodríguez (5,5), Cristián Sanhueza (5) y Julio Pérez Cascella (5).

Landriel jugó el ataque indio de rey y Di Giannantonio logró muy buena posición ocupando el centro con peones, pero consumiendo tanto tiempo de reflexión que su bandera cayó en la jugada 22:


Las negras podían obtener ventaja con 22...e4, pero las consecuencias son difíciles de calcular en el apremio.

Paganini-Rodríguez fue una defensa india de rey, la línea en la cual las negras abren la columna e. Las piezas de ambos bandos se concentraron en el flanco de rey, pero las blancas tomaron la iniciativa al realizar la ruptura b4 en el otro flanco. (En determinado momento las blancas podían aprovechar el encierro del caballo negro con 23.g4!). Una contrarruptura de las negras facilitó la entrada de las piezas enemigas por las casillas débiles y la captura del peón d. No obstante, el primer jugador bajó la guardia con 31.Cd4?:


31...Cb5! 32.Txd7? (32.cxb5 Txb7 33.Dxa6 conservaba una cierta ventaja) 32...De1+ 33.Af1 Cxa7 34.Txa7 (34.Cf3 primero, demoraba la derrota) 34...Ac5 35.Ta8+ Rf7 36.Ce6 Dxf2+ forzando el abandono ante 37.Rh1 Dxf1+ 38.Ag1 Dxg1++.

Ortigala-Pérez Cascella fue una especie de siciliana cerrada, donde las negras aprovecharon las rupturas centrales de su adversario para ganar un peón y obtener mayor actividad en el flanco de dama. Luego de ganar otro peón remataron la partida atacando el rey:


La amenaza de mate mediante la "máquina" (batería de dama y alfil) y la entrada en séptima de la torre determinó el cese de la resistencia.

Sanfilippo inició el ataque yugoslavo para luchar contra la variante del dragón de la defensa siciliana de Sanhueza y eligió la variante Rauzer (9.0-0-0). Las negras decidieron realizar, sin preámbulos, un arriesgado sacrificio defensivo de alfil por dos peones para tener las manos libres en el ataque al rey en el otro flanco. Esto dio resultado cuando las blancas retrocedieron desprevenidamente con su caballo:


20...Txd4! 21.Dxa5 (si 21.Dxd4 Cd7 ganando la dama clavada) 21...Txd1 22.Cc3 (si 22.Txd1 Cc4+ 23.Rc1 Ab2++) 22...Txh1 23.Dxa7 Txh2. Las negras han recuperado la pieza y quedan con dos peones de más que pronto se dirigen a la coronación: 24.a4 g5 25.a5 g4 26.a6 h5 27.Db7 g3 28.Af1 Cd3+ 29.Axd3 g2 30.a7 g1D 31.a8D Axc3+ 32.Rxc3 Txa8 33.Dxa8+ Rg7 0-1.

Lujambio-Martyniuk fue una defensa india de dama, donde las negras lograron avanzar sus peones de manera de obtener una importante ganancia de espacio, pero su alfil malo era un obstáculo para concretar la ventaja. Ahora bien, las blancas pensaron que podían hacer uso de su buen alfil, pero la apertura de líneas y el cambio de los alfiles dejó las manos libres a su rival, cuya labor fue facilitada por un descuido final:


52...Txe3 0-1.

Muñoz entró en la variante Petrosián al vérselas con la defensa india de dama de Rostoll. Pronto obtuvo una ventaja de espacio central, que utilizó para atacar el peón retrasado c, aunque debía atender su peón central e. En una fase táctica las blancas consiguieron ganar un peón, pero al precio de quedar la lucha restringida a un solo flanco.


35.e5?! (se apura al avanzar el peón antes de mejorar la disposición de sus piezas) fxe5 36.fxe5? (un error ante la serie táctica que viene a continuación) h5 37.Cf6+ Axf6 38.exf6 (ahora el peón de ventaja está demasiado avanzado) Tf8 39.f7+?! Rg7 40.Tf1 Cd8 41.Rg2 Cxf7 42.Txf7+ Txf7 43.Cxf7 Rxf7 44.Rf3 Rf6 45.Rf4 g5+ 46.Re4 Re6 47.h3 Rf6 48.g4 hxg4 49.hxg4 1/2-1/2.

Riquelme rehusó el gambito Budapest planteado por Acevedo y la posición pronto adquirió un carácter cerrado, donde las negras movilizaron gran cantidad de piezas sobre el enroque adversario y el amago de ataque definió la partida:


Si 23.Axh3 Dxh3 24.Tfc1 Cg4 y el mate no se puede evitar sin graves pérdidas de material. Las blancas decidieron ceder de inmediato la calidad con 23.Ah1, pero el resto de la partida sólo fue una lenta agonía.

González-Sánchez fue una especie de sistema Colle con el alfil dama blanco fuera de la cadena de peones. Una debilidad del enroque negro (g6) fue motivo de varios temas tácticos:


20.Axe8 Axe5 (intermedia, pero es mejor 20...Tfxe8 o 20...Dxe8 21.Cg6 Tf7) 21.Txf8+. Aquí las negras calcularon 21...Rxf8 22.Tf1+ Rg8 23.Af7+ Rh8 24.Dxe5 ganando las blancas una pieza, sin advertir que la sencilla 22...Af6 salvaba la pieza atacada. Por lo tanto, jugaron por descarte la otra recaptura, pero es la que pierde: 21...Dxf8 22.Ac6! (la pieza atacada ataca) 22...Af6 23.Axa8 Dxa8. Aunque hubo intentos de dar jaque perpetuo a un rey blanco que se expuso en demasía, la calidad de ventaja fue suficiente para obtener la victoria.

Dlugovitzky y Arias jugaron una defensa semi-Tarrasch (siguiendo una línea empleada en la partida Botvínnik-Tal, 1960), pero las negras se desarrollaron rutinariamente y no encontraron compensación por su peón aislado. El metódico cambio de piezas condujo a un final de alfil bueno contra alfil malo que aseguró la victoria.



La partida Micalizio-Oliva vio otro capítulo de la saga para reivindicar el gambito Anderssen en la defensa escandinava, pero las negras realizaron una trasposición (7...Cd4?) y las blancas pudieron quedar con peón de más o, de acuerdo a su estilo, con gran ventaja de desarrollo a pesar de que su rey pierde el derecho a enrocar:


Aquí la única esperanza residía en 13...Rf8, para desclavar el alfil y proteger el peón g. Tras 13...Ae6? las piezas blancas penetraron por el centro (14.Ce4) y el flanco de dama y en definitiva lograron capturar muchos peones.

Beroiz y Evans jugaron una defensa Owens, en donde las blancas eligieron el enroque largo y pronto tuvieron grandes perspectivas de ataque sobre el rey enemigo. Aunque desaprovecharon varias oportunidades tácticas consiguieron mantener esa ventaja, presión sobre el rey con las torres y el alfil (de distinto color), tras el cambio de damas.


Acaban de ganar un peón y ahora la maniobra ganadora consiste en llevar la torre a la columna g, para atacar el alfil bloqueador: 30.Tc7 Rh6 31.Tc5, amenazando el peón b y la ocupación de la columna g, con posición ganadora. Sin embargo, decidieron las blancas ejecutar un plan erróneo, el de cambiar las torres, pero con alfiles de distinto color fue imposible ganar a pesar de la ventaja de un peón.

Aguilar optó por la variante del fianchetto ante la defensa india de rey de Castro. Los jugadores no refrenaron los cambios y muy pronto se llegó a un final de alfil contra caballo, pero la poca actividad del alfil, bloqueado por su peón d, se vio reflejada en la siguiente posición:


La amenaza al peón h y de dar el triple Cd3 (para eliminar el defensor del peón d) es irrechazable.

martes, 24 de noviembre de 2009

Torneo Mayor - Ronda 6

Mario Landriel continúa liderando el certamen, con cinco puntos y medio, seguido a una unidad por Laureano Rodríguez.

Sanhueza y Landriel jugaron la variante Winawer de la defensa francesa, empleando las negras la línea patrocinada por Petrosián (4...Dd7); la partida siguió, con trasposiciones, la jugada entre Fischer y Bisguier en 1957; en aquélla, las blancas atacaron el enroque largo rival y llegaron antes a su objetivo que el contraataque sobre su rey en el otro flanco. En nuestra partida las blancas eligieron otro plan, realizando la ruptura en el centro; tras una batalla táctica consiguieron ganar calidad, pero las negras poseían compensación al no tener el alfil blanco campo de acción y como resultado lograron capturar varios peones, cuyo avance definió el juego:


Seguiría 45...c4++.

Rodríguez dio inicio con la apertura italiana y Sanfilippo respondió con la defensa húngara. En el medio juego ambos jugadores se embarcaron en lances tácticos, muy del gusto de ellos y como consecuencia las blancas consiguieron la pareja de alfiles mientras que las negras quedaron con un peón aislado. El paso al final por parte del segundo jugador fue un error:


Tras 33.Txe7 Axe7 34.Ac8 a5 35.Axb7 el peón de ventaja garantizó la victoria.

Pérez Cascella planteó el sistema clásico ante la defensa india de rey de Lujambio y eligió una línea secundaria consistente en avanzar y sacrificar el peón e en e6; sin embargo, las negras no respondieron con precisión (10...Cde5! conduce al equilibrio, según Burgess) y las blancas, al evitar por ese motivo el cambio de las damas, pudieron incrementar la presión. Aunque las torres se cambiaron, quedó la debilidad de la diagonal a2-g8, por donde las blancas aprovecharon la temeraria salida del rey:


36.Ah6+ 1-0. Si 36...Rf6 37.g5++ y si 36...Rg8 37.Cxd8+, jaque descubierto que gana pieza.

Sánchez planteó el ataque Chatard-Alekhine ante la defensa francesa de Paganini, pero éste lo rehusó.


Aquí las blancas decidieron realizar una combinación, pero la maniobra tenía una falla; olvidaron el consejo de Capablanca: "Toda combinación larga pierde pieza en la última jugada".

17.Cxd5 exd5 18.Txd5 Cb4 19.Txd7 (también es posible 19.e6 Cxd5 20.Txd5 Axe6 21.Txd8+ Txd8=) 19...Cxa2+ 20.Rb1 Cc3+! 21.bxc3 Db6+ 22.Rc1!? (rechazando el empate con 22.Ra1 Da5+ 23.Rb1 Db6+, con jaque perpetuo.) 22...Aa3+ 23.Rd2 Rxd7 24.Re1+ Re8 25.Cd4. Las blancas sacrificaron calidad para continuar la lucha, teniendo compensación por encontrarse el rey negro expuesto. Pero había que jugar con mucha exactitud y en su defecto, primero dejaron escapar esa ventaja, al permitir un nuevo jaque perpetuo, y luego todo el punto, al permitir el cambio de damas; el final no se pudo sostener.

Di Giannantonio-Dlugovitzky fue una defensa Petroff, variante de los tres caballos, que siguió los lineamientos de la partida Alapin-Alekhine, Carlsbad 1911, aunque el propio Alekhine recomienda no realizar la jugada que hizo, 7...d5, sino ...d6, para evitar el cambio del peón doblado blanco. La lucha giró en torneo de ese peón y del caballo en e4.


Las blancas expulsaron el caballo mediante el doblamiento de sus peones f y en g5 está copado, por lo que la amenaza es 17.h4. Podía seguirse 16...Tad8 o incluso 16...h6, pero tras 16...Dh6?? siguió igualmente 17.h4 Dxh4 18.Th1 y la que queda copada es la dama.

Martyniuk jugó la apertura Benkö y González respondió ocupando el centro con peones e incluso avanzando con los del flanco del rey sobre el enroque enemigo. Las blancas perdieron o sacrificaron varios peones para obtener contrajuego y la fortuna les sonrió, pues en el juego abierto consiguieron realizar varias maniobras que ganaron material. Un último lance doblegó al adversario:


Rara enfilada de alfil.

Oliva-Riquelme fue una especie de defensa moderna, en donde las blancas capturaron el peón de e6, pero se olvidaron la dama allí:


Tras 14...Ce5 la reina está atrapada. Afortunadamente las blancas obtienen suficiente compensación con 15.Cxe5 Axe6 16.Cg6+ Rg8 17.Cxf8 Dxf8 18.Txe6, pero el juego posterior en el flanco de rey fue pobre y las negras lograron una ventaja de material decisiva.

Rostoll jugó la apertura Réti, pero Evans no ocupó el centro, así que las blancas retomaron su función. Tras una compleja fase inicial, el primer jugador logró la disposición ideal:


Créase o no, las blancas se las ingeniaron para perder los tres peones c, d y e, lo cual no fue óbice para que volvieran a tomar el mando de la partida utilizando precisamente las casillas desocupadas por esos peones:



Muñoz optó por el fianchetto de rey ante la defensa india de rey de Castro. Las negras realizaron su plan ...f5 y las blancas ocuparon la casilla e6 con su caballo. La clavada por la diagonal a3-f8 permitió una maniobra de simplificación cuya clave, la captura del peón b, vemos aquí:


La torre negra ataca mediante enfilada a las dos piezas menores blancas. ¿Cómo salvarlas?
28.Cc5! Una típica maniobra de contraataque, en la que la pieza pasiva defiende a la activa. Tras 28...Cxc5 29.Axc5 la realización del peón de más fue cuestión de técnica.

Arias y Aguilar jugaron un gambito de dama de múltiples incidencias.


En este momento las blancas realizaron el avance d5 (movimiento que hubiera traído ventaja con anterioridad) y las negras, en lugar de tomar simplemente con el peón, lo hicieron con el alfil, con lo cual lo autoclavaron: 27...Axd5?? 28.Txe8+ Txe8 29.Cc3 Ae4 30.Cxe4 1-0.

Micalizio, ante la defensa francesa de Beroiz, se decantó por la variante Richter-Anderssen. Ambos bandos enrocaron largo y las blancas, gracias a su ventaja de espacio, pudieron amagar el ataque al enroque y abrir el juego en el flanco de rey.


Viéndose en inferioridad, las negras plantearon una celada: 39...Axd4! 40.Cxd4 Txd4 y si 41.Dxd4?? e5+!, jaque descubierto y la dama blanca se pierde. Las blancas advirtieron la trampa y jugaron 41.Dxe6+ Dxe6+ 42.Txe6 y el final no ofreció dificultades.

domingo, 22 de noviembre de 2009

Torneo Mayor - Ronda 5

Mario Landriel marcha primero, con 4,5 puntos; lo sigue Cristián Sanhueza, con 4; y a continuación aparecen Laureano Rodríguez y Dante Sanfilippo, con 3,5, tras sendas victorias.

Landriel respondió con el sistema Petrosián ante la defensa india de dama de Sánchez. Las blancas prepararon metódicamente el ataque aprovechando la debilidad de la casilla f5.


Aparte del sacrificio pasivo 18.b4!? las blancas tenían el sacrificio activo 18.Cxg6!? De cualquier modo las negras no disponían de tiempo para analizar las consecuencias de la aceptación y decidieron cerrar el flanco de rey:

18...g5 19.Ab2 cxb4 20.axb4 Axb4 21.Ag4 Ca6 22.h4 h6 23.Ae2 Cc7 24.Cg4 Rg7 25.d5 Cxd5 26.Tad1 De7 27.Ac4 Tad8 28.Cxh6


Aquí las negras, apremiadas por el reloj, desecharon infundadamente el sacrificio de su caballo, pero tras la preparación de la maniobra perdieron rápidamente: 28...Ac5 29.Cg4 gxh4 30.Axd5 Axd5 31.Dxh4 1-0.

Sin embargo, el sacrificio 28...Cxe3 sí era la única solución, porque no puede aceptarse: 29.Dxe3? Ac5 30.Ad4 Axd4 31.Txd4 Dc5-+. Aunque las variantes que surgen tras rehusar el sacrificio son incalculables, nos atrevemos a afirmar que el mejor juego para ambos bandos lleva al empate:

28...Cxe3 29.hxg5 Ac5 30.Rh1 Txd1 31.gxf6+ Txf6 32.Dg3+ Rh7 33.Dg8+ Rxh6 34.Dh8+ Rg5 35.Dg8+ Rh6 con jaque perpetuo.

Sanhueza-Di Giannantonio fue una apertura inglesa que traspuso a una defensa moderna, en una línea en la que las negras, según Marić, deben cambiar su alfil con ...Ah6. Como es típico en esta clase de posiciones con el centro cerrado, las blancas operaron en el flanco de dama y las negras, en el de rey, o al menos lo intentaron ante la falta de su alfil dama. La apertura de la columna f en realidad fue favorable al blanco que la ocupó con sus torres:


24.Txf6! (elimina el caballo para penetrar con el alfil) Txf6 25.Txf6 Dxf6 26.Ag4 Tf8 27.Cxc7 Cg6 28.Ce6 Te8 29.c7 1-0.

Sanfilippo y Pérez Cascella jugaron una defensa siciliana, variante Paulsen, pero las negras en determinado momento realizaron la recaptura ...dxc6 (una idea de Reshevsky), lo que dio a la partida un carácter de apertura abierta, con la columna d abierta. Mientras las negras operaban en el flanco de dama, las blancas preparaban su ataque al rey; éste tuvo éxito al quedar la torre en séptima y el caballo cooperando para eliminar los peones contrarios. La lastimosa situación del rey negro permitió rematar la partida con mate:



Dlugovitzky empleó el sistema Londres ante el doble fianchetto de Rodríguez. Las blancas realizaron una combinación para cambiar las amenazadoras piezas rivales y quedar con alfiles de distinto color, además de las piezas pesadas, pero posteriormente cedieron la ventaja posicional para cambiar las damas. El carácter de tablas de los alfiles de distinto color no es tal si hay torres para montar un ataque y eso fue lo que tramaron las negras:


44...Re3! (con la doble amenaza de mate y de capturar el alfil) 45.Tg3+ Rd2 46.Th3 Tf4+ 47.Tf3 Txf3+ 48.gxf3 Rxd3 0-1.

Paganini respondió a la variante O'Kelly de la defensa siciliana de Ortigala con una línea que tiene similitudes con la Alapin. Tras una batalla táctica en plena apertura las blancas decidieron aprovechar su ventaja de desarrollo en el final, teniendo en cuenta su mayoría de peones en el flanco de dama. Tras la pérdida de un peón por parte de las negras, el primer jugador tuvo todas las chances de ganar el final de torres, posibilidades aumentadas al obtener dos peones pasados unidos:


Aquí las blancas ganan apoyando con el rey sus peones, que están bastante avanzados, y controlando con la torre el peón adversario: 40.Rb2 g5 41.Rb3 Ta1 42.Tg7 g4 43.Rc4 Rf4 44.Rb5 g3 45.a6 Rf3 46.a7 g2 47.Rb6+-.

Sin embargo, pasaron a un final más elemental que no se puede ganar porque el rey negro está muy cerca: 40.Txg7? Txb4+ 41.Rc2 Ta4 42.Ta7 (42.Th7! sería una celada) Re6 43.Rb3 Th4 44.a6 Rd6 45.Tb7 Rc6 46.Tb8 Th7 47.Ra4 Th4+ ½-½.

Lujambio utilizó la variante Rubinstein ante la defensa nimzoindia de Rostoll. Las negras sacrificaron el peón h para obtener una posición poco convencional de ataque al enroque, pero habiendo desaprovechado su oportunidad su propio rey fue el que sufrió el acoso de las piezas enemigas. Sobrevivió para llegar a un final de caballos y torres con peón de menos, pero allí perdió otro:


31.Cf4+. Ataque doble al rey y al peón d. Con dos peones de más la victoria fue sencilla.

Acevedo empleó la variante del avance ante la defensa francesa de Muñoz y aprovechó que sus piezas apuntaban al enroque para iniciar su ataque:


16.Ch7! Si las negras tratan de salvar la torre con 16...Tfc8 sigue 17.Axh6! Cg6 (si 17...gxh6 18.Dxh6 seguido de mate) 18.Axg7 Rxg7 19.Cf6 Dc7 20.Ch5+ Rh7 21.Dg5 Tg8 22.h4 con ataque ganador. Pero tras la ganancia de la calidad 16...Cg6 17.Axg6 fxg6 18.Cxf8 Rxf8 19.Dd3, la victoria no estuvo en duda, más allá de algún pequeño susto (22...Cxd4!).

Evans y Martyniuk siguieron una línea de la variante Gurguenidze de la defensa Caro-Kann disputada entre Fischer y Petrosián en 1970, pero 9.g4? en lugar de la jugada de Bobby 9.g3! permitió a las negras ganar un peón. Posteriormente las blancas se vieron obligadas a ceder otro peón para buscar actividad, estrategia que dio resultado porque las negras debieron apelar a un recurso similar para salir de la atadura: sacrificaron el alfil por dos peones, con lo cual se arribó a un curioso final de torre, caballo y dos peones contra torre y seis peones:


He aquí una línea donde una serie de tres sacrificios permitiría ganar la torre: 33...d4+! 34.Rxd4 e5+! 35.Re3 (35.Rxe5 f6+! 36.Rxf6 Txh7-+) 35...exf4+ 36.Rxf4 Rd5 37.Rxf5 Tc2 38.Txf7 Tf2+ 39.Rg6 Txf7 40.Rxf7 Rc5-+.

Las negras, apremiadas por el tiempo, pensaron ganar un quinto peón ¡y lo consiguieron!, aunque por el mismo motivo los fueron perdiendo uno por uno. Una combinación final, que estaba "en el aire", selló el resultado:


58.Txf5+! (sacrificio de atracción) Rxf5 59.Cxd4+ (doble) Rf4 60.Cxb3 e3 61.Rd1 Rf3 62.Re1 ½-½.

Castro jugó su habitual apertura Bird y González decidió refutarla de una manera brutal: 6...g5!? Tuvo éxito porque el rey blanco quedó en el centro y las activas piezas negras fueron capturando peón tras peón. Las blancas contraatacaron con energía sobre el rey rival, pero éste se defendió correctamente.

La jugada final


Arias no aceptó el gambito Englund de Oliva y la apertura adquirió un tono novedoso. Las blancas quedaron con peones débiles y las negras tuvieron presión por las columnas semiabiertas junto a un fuerte peón en e4. Sin embargo, decidieron pasar al final, donde las blancas iniciaron una falsa combinación y perdieron un caballo.

Riquelme planteó el gambito de dama y Micalizio lo aceptó, conservando el peón ganado, pero a cambio de perder algunos tiempos, motivo por el cual quedó con el rey sin enrocar. Las blancas fueron movilizando todas sus piezas sobre el monarca y el ataque final no tardó en llegar:


20.Tad1 De6 21.Tfe1 Ce5 22.De4 Cd6 23.Ab4 Td8 24.f4 gxf4 25.Dxf4 Re7 26.Dh6 Thg8 27.Dxh7+ Rf8 28.Txe5 1-0.

Aguilar y Beroiz jugaron una defensa francesa, variante del cambio, pero decidieron repartir el punto, que los alejaba del fondo de la tabla, en esta posición, donde se ve que las negras tienen ventaja al disponer de una casilla ideal para el caballo en d5 enfrentándose a un alfil malo: