Magistrales - Tercera ronda

Savoretti entró en la variante del cambio en el gambito de dama rehusado por Di Giannantonio. Los jugadores siguieron los planes tradicionales: las blancas realizaron el ataque de la minoría mientras que las negras llevaron sus piezas sobre el enroque rival. Cuando se hizo evidente que el asedio negro había fracasado (además, de tener debilidades en el flanco de dama perdieron un peón en el otro) el primer jugador perdió el hilo táctico de la partida:

29.Txc6?

Por ejemplo, 29.d5 seguido por dxc6 ganaba fácilmente.

29...Cxd4! 30.Cg6+?? ¿Las blancas además quieren doblarle los peones al rival? Se sorprenderán con la réplica a esta zwischenzug.

La continuación lógica 30.exd4 Txc6 31.Txc6 Dxf4 llevaba sin problemas a una final con peón de más.

30...Dxg6! Dado que todas las piezas blancas están comprometidas, las negras ganan una figura. 0–1

Parma contra Lorenzini recurrió al sistema Colle, pero sólo consiguió, nuevamente, quedar con el peón d aislado. Las negras maniobraron para atar a las piezas blancas a su defensa para luego mediante el control de la columna c y la diagonal b8-h2 plantear amenazas sobre el rey enemigo. La apertura de la línea h por parte del primer jugador aceleró la caída.

41...Th8+ 42.Rg1 Ce2+ 0-1 Doble y no se puede salvar la dama sin recibir jaque mate: 43.Rg2 Dd5+ 44.Df3 Cf4+ 45.Rg3 Th3++.

Peñafiel y Rodríguez jugaron una defensa india de rey que traspuso a esquemas de la defensa Benoni. Las negras intentaron maniobrar sólo con piezas y las blancas lograron cierta ventaja de espacio, pero a continuación cambiaron demasiadas figuras y la partida se encaminó a las tablas.

En lugar de cambiar los caballos quizás habría sido mejor doblar las torres en la columna e.

En una apertura italiana Bertona emprendió contra Herman el ataque Max Lange continuando con una línea menos conocida (9.Ag5) para tomar a su rival desprevenido.

9...Dd5? Esta activa jugada de la dama es adecuada en la variante principal, pero no aquí.

Es necesario volver con el alfil: 9...Ae7.

10.Te1+ Ae6 11.Cc3 Df5 12.Ce4 No estando el peón blanco en f6 las amenazas son más fuertes que en la línea homóloga. 12...Ae7 13.Axe7 Rxe7 14.Cxd4 Cxd4 15.Dxd4 Las negras quedaron sin peón y sin enroque. 15...b6 16.Tad1 f6 17.Cg3 Db5 18.Dg4 Dc6 19.Cf5+ 1–0. Sigue mate con Dh5.

Díaz-Mosconi fue una defensa Owen, donde las blancas consolidaron su ventaja de espacio y lentamente prepararon el avance de los peones sobre el enroque rival; mientras tanto, las negras buscaron presionar sobre el peón retrasado e. Sin embargo, éstas no soportaron la tensión e intentaron liberarse con 30...g6?, apertura de líneas que fue aprovechada por las blancas para irrumpir con sus piezas sobre el rey.

33.h5! Ad7 34.Dd1 fxg5 35.Cxg6+ Txg6 36.hxg6 g4 37.Tf1 Dh6 38.Dd4+ Te5 39.Tf7 Dxg6 40.Txd7 Cf6 41.Txc7 1–0.

Muñoz jugó el gambito de dama y Tristán respondió con la defensa Ragozin, optando los jugadores por una línea secundaria y muy pronto por el cambio de damas. En el prefinal de torres y caballos el juego se concentró en el flanco de dama, donde las negras intentaron penetrar. De hecho lo lograron pero a costa de varios peones; de todos modos, las tablas estaban aseguradas por la disposición de las piezas negras sobre el rey enemigo.

36...Cf2+ 37.Rc3 Cd1+ 38.Rd3 Cf2+ 39.Rc3 Cd1+ 40.Rd3 Cf2+ 41.Rc3 Cd1+ ½–½. Típica maniobra de jaque perpetuo.

Sanhueza-Raviolo fue una defensa siciliana, variante Scheveningen, que siguió la teoría por unas quince jugadas. Las blancas abrieron el centro, pero no obtuvieron ninguna ventaja, incluso las negras quedaron más activas, lo que eventualmente llevó al planteamiento de serias amenazas sobre el rey enemigo.

33...Tf5?

Usufructuando la debilidad táctica de la torre y del rey conducía a un rápido triunfo: 33...Ac6 34.Tb6 De7 35.h3 Axf3 36.Dxf3 Te1+ 37.Rh2 Dc7+ 38.Dg3 Th1+ 39.Rxh1 Dxg3-+

34.h3 Ab5 35.Ta7 Rg7 36.Ta8 Tf4 37.Tc8 h5 38.Rh2 h4 39.De1 Dd6 40.Rh1 Txb4 41.Dc3+ Dd4 42.Dxd4+ Txd4 43.Rg1 a5 44.Tc5 Tb4 45.Ad5 a4 46.Tc7 Tf4 47.Ta7 g5 48.Ta5 Ad3? Pierde peón. [48...Tb4] 49.Ac6 Ac2 50.Txg5+ Rf6 51.Ta5 Re6 52.g3 hxg3 53.Rg2 Rd6 54.Rxg3 Td4 55.Ae8 f5 56.Rf2 f4? 57.h4 Ahora el peón h es motivo de preocupación. 57...Rc7 58.Tc5+ Rd8 59.Txc2 Rxe8 60.Tc7 Td7 61.Tc8+ Rf7 62.Ta8 Los peones negros no pueden avanzar. ½–½

Aguerreberry y Martyniuk jugaron una defensa moderna. Las negras quedaron con peón débil en el centro, que pronto se perdió. Para recuperarlo se dirigieron al ala de dama, pero descuidaron a su rey.

Luego de perder el control de una casilla central (las negras jugaron 21...Dxb2? en lugar de 21...Tad8) las blancas tuvieron las manos libres para irrumpir con su caballo:

22.Cd5 Axh6 23.Dxh6 f6 24.Dxg6+ Rh8 25.Cxe7 1–0. Hay mate inevitable.