González repitió la apertura Trompowsky ante Quercia, con la idea de cambiar el alfil de dama y disponer los peones en casillas oscuras. Las negras se enrocaron largo para aumentar las oportunidades de ganar; las blancas dejaron el rey en el centro, al estar la posición cerrada. Los preparativos de ataque del primer jugador condujeron a la clausura del flanco de dama, así que Quercia tuvo las manos libres para abrir la otra ala. Sin embargo, se contentó con despejar la columna e (en vez de la h) y sólo consiguió cambiar las torres, tras lo cual la debilidad del peón aislado d se hizo sentir. Siguió un prefinal de piezas menores en donde los jugadores actuaron con imprecisión, a causa del apremio de tiempo, en el ataque y captura de los peones debilitados. El avance del peón a de las negras forzó la ganancia de un alfil, pero en compensación las blancas obtuvieron cuatro peones, suficiente ventaja para concretar la victoria. Desafortunamente permitieron un seudosacrificio liquidatorio que condujo a un final tablas:
La idea del empate consiste en capturar con el rey el peón b y regresar a tiempo para detener el otro; mientras tanto, las blancas intentan cambiar los caballos:
64.Rf3 Ch5 65.f5. No se puede permitir el sacrificio del caballo por el peón. 65...Cf6 66.Rf4 Cd7 67.Cf3 Rc5 68.Ce5 Cf6 69.Cg4 Cd7 70.Re4 Rxb5?? Ahora el rey blanco penetra en campo enemigo impidiendo a su rival acudir a la defensa. [70...Cf8 71.Re5 Rxb5 72.Rf6 Rc6 73.Rf7 Cd7 74.Cf6 Ce5+ 75.Re6 Cf3=] 71.Rd5 Cf8 72.f6. Ahora este avance es posible, mientras que en la línea indicada como tablas permitía el doble de caballo y la captura del peón; en cualquier caso, sólo el análisis concreto puede determinar la valoración correcta. 72...Rb6 73.Rd6 Rb7 74.Ce5 Rc8 75.Re7 Ch7 76.f7 Rc7 77.Cf3 Rc6 78.Cg5. La clave en los finales de caballos: el sacrificio de desviación. 78...Cxg5 79.f8D 1-0.
Walter-Lujambio comenzó como una apertura inglesa que traspuso a una especie de gambito de dama, defensa simétrica. Luego del cambio de los peones centrales (c y d) y de las damas, las blancas quedaron con leve desventaja de desarrollo, pero al seguir el falso consejo "Siempre da jaque: puede ser mate" sólo consiguieron poner su caballo en aprietos:
Tras 14...Re7 15.b4 (si 15.Cxb7 Tb5-+) 15...Tc7 16.Td1 Aa4 17.Td4 Td8 y el corcel se pierde.
Tomasini optó por el ataque Panov ante la defensa Caro-Kann de Paradell, pero dirigiéndose a un línea algo inocua. Se produjeron unos peones colgantes, pero las blancas no supieron defenderlos y su captura significó la derrota.
Andazábal se decidió por la apertura Larsen, con la idea de controlar la diagonal a1-h8, y Scaglione tuvo el mismo pensamiento, con las consecuencias que se detallan:
Las blancas capturaron el caballo de d7 y las negras se encontraron ante un dilema: ¿con qué recapturar? Con caballo, pierden la torre. Con dama, pierden el caballo. Sólo queda hacerlo con el rey: se pierde el enroque, pero la partida continúa. Para las negras primó la seguridad del rey y eligieron la segunda alternativa, aunque el desenlace estaba escrito.
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