miércoles, 2 de septiembre de 2009

Torneo Selección - Ronda 2

Se jugó la segunda ronda del torneo Selección, con partidas muy disputadas: sólo hubo un empate.

Pablo Castro planteó la apertura Bird, a lo que Larizzate respondió con el gambito From; éste fue aceptado parcialmente, por lo que la partida derivó hacia esquemas del gambito de rey rehusado. Las blancas decidieron enrocar largo, pero el ataque a la bayoneta de las negras llegó primero. En su desesperación aquellas sacrificaron un alfil, recurso que dio sus frutos porque las negras, en lugar del jaque intermedio 20...Ae3+, lo capturaron directamente, lo que dio a su rival la posibilidad de dar jaque perpetuo:


22.Dh5+ Rg7 23.Dg4+ tablas, pues el intento de escapar 23...Rh6 permite la prosecución del ataque con 24.Tf5, ya que el propio rey negro impide el regreso del alfil a h6.

Sin embargo, el primer jugador tentó a la fortuna una vez más y salió perdidoso: 22.Tf5? Ae3+ 23.Cd2 De6 24.Th5+ Ah6 25.dxc4 Tad8 26.De2 Txd2 27.Dxd2 Td8 28.Dg5 Cxe4 29.De3 Rg7 desclavando la pieza clavadora: 0-1.

En el encuentro entre Frenquelli y Marcelo Arias resultó ganador quien ganó más veces la calidad: las negras lo hicieron en dos oportunidades, mientras que las blancas sólo en una.

Salvatierra eligió el ataque Panov-Botvínnik ante la defensa Caro-Kann de Grego, quien optó en particular por un conocido sacrificio de pieza por tres peones. Las blancas no pusieron serio obstáculo y se encontraron pronto en posición perdida:


Pero el movimiento apresurado 28...b3? echó por la borda toda la labor: 29.Cxc3! La dama negra está sobrecargada. Descorazonadas las negras no ofrecieron mayor resistencia.

Nair Arias-Muñoz fue una defensa india de rey en que las blancas jugaron pasivamente, lo que permitió a su rival demostrar gran actividad mediante una serie de maniobras tácticas que, en definitiva, les reportó la ganancia de dos peones.


19.Dg3? f5 20.Ab1 e4 21.Dxd6 cxd6 22.Cd2 Axb2+-.

Bravo perdió frente a Zimmermann a pesar de contar en un momento con un caballo de más (pieza que su rival había enviado a la Siberia del campo enemigo). El momento trágico fue el siguiente:


La jugada 34.Cd6??, que aparenta ser de ataque, en realidad deja en prise al peón de g3 y, luego de su captura, a la torre de f4. El final, con dos peones de menos, fue insostenible para las blancas.

Sartor-Diego Castro fue una defensa india de rey en que ambos bandos siguieron los planes de costumbre: las blancas avanzaron sus peones del flanco de dama y las negras, los del flanco de rey. Tras la apertura de líneas sobre el rey enemigo las negras, en vez de esperar a llevar las torres a la columna h, se apresuraron en continuar con la apertura de vías de ataque, lo que se volvió en su contra, al no considerar debidamente la clavada de su dama:


30...Dxg4?? 31.Tg3. Clavada. 31...Ch3+ 32.gxh3 y abandonaron pues aunque la dama no se pierde: 32...Dxg3+ 33.Dxg3+ Tg7 34.Dxg7+ Rxg7 quedan con caballo de menos.

Grillo eligió la variante Chigorin ante la defensa francesa de Alfonso, que luego revirtió al ataque indio de rey. Las negras ocuparon el centro y las blancas el puesto avanzado con un caballo. Al capturarlo permitió que su rival tuviera las manos libres para avanzar en el flanco de rey, pero éste, al desprenderse del alfil de casillas oscuras, se vio en dificultades para realizar la ruptura g5. El cambio de las torres y la presencia de alfiles de distinto color anunciaba un final de tablas, pero las blancas ganaron en el apremio de tiempo. (Lamentablemente las jugadas finales no fueron registradas, como es recomendable). [Pero Grillo nos informa que su rey se infiltró por las casillas blancas del flanco de dama, pudo haber ganado un pieza, perdió un peón y en definitiva venció por tiempo.]



Mancilla-Aguilar fue una defensa escandinava que derivó hacia esquemas de la Caro-Kann, variante Larsen, en donde el rey de las negras quedó en el centro a cambio de presión sobre el peón dama blanco aislado, que finalmente fue capturado, pero la presencia de alfiles de distinto color llevó la partida hacia el empate.



[Mancilla nos envía un par de posiciones ocurridas durante el apremio de tiempo:


Aquí las negras simplificaron mediante una combinación: 1...Dxc1+ 2.Axc1 Td1+ 3.Dxd1 Axd1.


Tras la jugada ...Rd7 se acordaron las tablas.]

El encuentro entre Herrera y Velasco puede describirse verdaderamente como una batalla campal. Pocas veces hemos visto un espectáculo similar en que los soldados de ambos ejércitos caían impertérritos ante la carnicería de las fuerzas rivales. Para muestra exhibiremos una jugada de cuya sorpresa aún no estamos del todo repuestos, un movimiento que no consideramos ni bueno ni malo, sino simplemente desconcertante:


40.Dxg7!!??

Oliva jugó la variante Alapin ante la defensa siciliana de Larrosa, colocó un peón en e5 y preparó el ataque al rey enemigo. Una debilitación innecesaria del enroque aceleró la caída:


21... g6 [21...Rg8!] 22.Axh6 Axf3 23.gxf3 Td4 24.Axf8 Axf8 25.hxg6+ fxg6 26.Rg2 Th4 27.Dg5 Th6 28.Th1 Dg7 29.Txh6+ Dxh6 30.Dd8 Dg5+ 31.Dxg5 1-0.

Martinel contra Beroiz fue una defensa francesa, variante del cambio, en como se siguió la estrategia normal de ocupar las casillas 5R. Sin embargo, la aglomeración de piezas en la columna e produjo la aparición de algunos motivos tácticos que fueron aprovechados por las negras:


20...d4 21.Ce4. Se interpone para salvar ambas piezas, pero queda clavado. 21...Cxe4 22.f6 [o 22.Axe4 Txe5 23.Tf4 Tae8-+] 22...Txe5-+.

Peludhero-Concina fue una defensa siciliana en que las blancas aprovecharon los huecos en d5 y b6 para hostigar con sus piezas menores a la dama negra, táctica que dio sus frutos en la ganancia de calidad. Posteriormente dejaron avanzar demasiado a los peones centrales negros, pero el equilibrio dinámico no se pudo sostener por el segundo jugador y se arribó a un final ganado.



33...Dg4 seguido de la centralización del caballo mantenía la igualdad dinámica.

González y Paradell jugaron una defensa Caro-Kann, donde las negras se desprendieron inopinadamente de su alfil rey, protector natural de la casilla d6:


14...Af4? 15.Axf4 Cxf4 16.Cd6+. El caballo penetra por la casilla débil dando jaque y quitando al rey la posibilidad de enrocar. 16...Rf8 17.Dd2 Cd5 18.c4 Ce7 19.Df4 Cf5 20.Cxf5 exf5 21.Dxf5+-.

En la partida Hernández-Samudio las blancas ganaron un peón ya en la jugada 18:


19.Txf5. El peón está clavado.

3 comentarios:

ARA dijo...

Grillo nos comenta su partida:

La posición clave está después de la jugada 19 del negro. Allí consumí mucho tiempo en la decisión de tomar el C negro con mi C (lo que significaba desprenderme del bloqueador; darle al negro la posibilidad de un eventual contragolpe en el centro y quedar A de distintos colores, a cambio de asegurarme un fuerte ataque, como vos lo comentás) o tomar con mi A (quedando un buen C contra un mal A): al final, decidí por esta última toma, pensando que a la larga, el C se impondría sobre el A, además de ir ahogándolo despaciosamente.

Pero ahora, viendo nuevamente la posición, creo que existían dos posibilidades más: hacer caso omiso al salto del C negro y jugar 20.f6, con el consiguiente posterior sacrificio de calidad o 20.Tf2 acumulando piezas para el ataque final y dejar al negro que pierda tiempo pensando qué hacer.

Es verdad, al desprenderme del A de casillas negras, el ataque se endureció. Pero la intuición no me falló en la jugada 20: en el final, el R blanco se introdujo por casillas blancas en el flanco dama y pudo haber ganado una de las dos piezas menores negras al atacarlas simultáneamente, pero me equivoqué en una desclavada (pensando que ganaba pieza) y perdí un peón, que le aseguraba las tablas al negro. Pero el tiempo marcó el final de la partida, ganando las blancas.

Anónimo dijo...

Muy buen post, estoy casi 100% de acuerdo contigo :)

Anónimo dijo...

Muchos saludos, muy interesante el articulo, espero que sigas actualizandolo!