"Un torneo de ajedrez se parece a una lata de sardinas: es necesaria su apertura. Una personalidad destacada se hace presente e informa a la reunión que él, personalmente, nunca jugó al ajedrez, pero tiene una profunda admiración por la gente que sí lo hace. El torneo se considera, entonces, abierto.
"A veces el pobre hombre desconoce que eso es lo único que tiene que decir y se pasa la noche anterior estudiando el artículo «ajedrez» de la enciclopedia. He estado en tantas aperturas de torneos que me sé el artículo de memoria. En ocasiones el presentador también se lo estudia y lo repite cuando debería estar presentando a la personalidad, quien, incómoda en su silla, se pone a pensar en un nuevo discurso."
Fuente: Chess Notes 9230.
No hay comentarios:
Publicar un comentario