Sanfilippo optó por el sistema Maróczy ante la defensa siciliana de Landriel. Los caballos negros se activaron en el flanco de rey y aprovecharon la debilidad de las casillas oscuras:
19...e5 20.Cde2 exf4 21.Axf4 Cgxf4 22.Cxf4 Cxf4 23.Dxf4 Ag5 0-1. La enfilada gana calidad.
La partida entre Pérez Cascella y Sánchez se inició con la apertura Larsen y derivó en un sistema Bird. Una serie de largas maniobras redujo el tiempo de las negras considerablemente, por lo que, cuando ganaron un peón, no pudieron defender con precisión del ataque a su rey; el paso al final fue fatal.
Evans planteó su irrenunciable ataque Spielmann ante la defensa francesa de Sanhueza, quien eligió no enrocar y tomar el peón central cedido por su rival.
Sin embargo, el sacrificio de pieza 18.Cxd5?! Dxb2 19.Cc7+ Rf7 no fue realmente peligroso y luego de decidir no recuperar material capturando la torre de a8 las blancas quedaron perdidas.
Rodríguez adopta el fianchetto de rey frente a la defensa siciliana, variante Kan (luego Scheveningen), de Nino y luego de enrocar emprende una avalancha de peones que desorienta a las negras (el caballo no debe retroceder a e8 sino a d7, para luego ir a e5).
Pero el momento culminante de la partida es la jugada 14.g6?!, un bluf que las negras deciden finalmente creer, pero tras lo cual quedan estratégicamente perdidas. No obstante, el remate ocurrió irrumpiendo en el enroque negro:
24.Axh6! gxh6 25.Txh6 Cg7 26.Dh4 1-0. El mate no se puede evitar sin graves pérdidas de material.
Ortigala y Rostoll jugaron una defensa Alekhine, variante de los cuatro peones. El medio juego fue muy complicado, aunque el centro blanco le dio más oportunidades al primer jugador, quien intentó un ataque al enroque rival y tuvo éxito cuando el rey negro, inopinadamente, escapó hacia el centro. Tras haber ganado calidad las blancas simplificaron, pero descuidaron el flanco de rey, donde las negras obtuvieron dos peones pasados. El primer jugador cortó por lo sano y sacrificó un alfil por los peones. Se arribó, entonces, a un final de dos torres y cuatro peones contra torre, alfil, caballo y peón, lo que es favorable al blanco, pero al permitir que su rey fuera hostigado tuvo que entrar en una línea en donde ya no había posibilidades de victoria.
Acevedo-Aguilar fue una defensa escandinava con enroques opuestos.
24.cxb6! Df4? Las negras intentan atacar al rey, pero no tienen suficientes piezas [Mejor era 24...Txa5 25.Txe6! axb6 (25...fxe6? 26.Dxe6+ Rd8 27.Dxg8+ Rd7 28.Dxb8+-) 26.Te7+-] 25.bxa7 Txg4+ 26.hxg4 Dxg4+ 27.Rf1 Dg2+ 28.Re2 Dg4+ 29.Re3. Las negras abandonan porque no hay más jaques.
Ante la defensa Petroff de Dlugovitzky, González plantea el gambito Kieseritzky, pero es rehusado y revierte a una apertura italiana. Las blancas no jugaron la correcta d4 y las negras lograron montar los alfiles y las piezas mayores sobre el enroque rival:
16...e4! 17.dxe4 fxe4 18.Df1 Dg3 19.Dc4+ Rh8 20.Cf1 Dg6 21.Rf2 exf3 22.g4 Te2+ 23.Txe2 fxe2+ 24.Rxe2 Ag3! 25.Dd3 Aa6 26.c4 Tf2+ 27.Re3 Dg5+ rindiendo ante 28.Re4 De5++.
Martyniuk jugó el ataque indio de rey mientras Arias ocupó el centro con tres peones. Sin embargo, la colocación de un cuarto peón (el b) en la quinta línea fue fatal:
Las blancas acaban de capturar dos veces en e5, ganando un peón, pues la dama no puede recapturar al tener que proteger el alfil y al forzar a retroceder al caballo a e8 (en d7 cortaría la acción defensora de la dama) gana otro peón con axb5: la torre está indefensa y el peón a clavado.
No obstante, posteriormente, las blancas perdieron un peón y al entrar en un final de alfiles de distinto color no pudieron valorizar la ventaja de uno solo.
Oliva y Paganini hicieron una tablas de grandes maestros.
Beroiz y Riquelme jugaron una especie de sistema Maróczy de la defensa siciliana.
Para liberar el caballo de e5, que está copado, las negras contraatacan sobre la dama. Tras el retroceso 18.Dd1 Cc6 las piezas negras están en su mayoría expuestas y 19.c5 ganaría material. Pero jugaron 18.Dc2? lo que permite un sacrificio de atracción 18...Txb2! Si es aceptado 19.Dxb2 sigue Cf3+!, descubierto con jaque que gana la dama. El peón de ventaja fue suficiente para ganar en el final.
En la partida entre el decano y el benjamín del torneo primó la juventud. Muñoz (9) y Lujambio (74) emplearon la defensa india antigua. Las negras prepararon el ataque al enroque, pero descuidaron el poder del peón central blanco:
21.Axc5! dxc5 22.d6! La amenaza del tenedor en d7 obliga a ceder la pieza agredida.
Micalizio y Castro jugaron una defensa siciliana, variante del dragón. Cuando las negras alejaron un caballo del centro las blancas realizaron la ruptura e5 y luego del retroceso del otro caballo decidieron la partida con un nuevo avance:
13.e6! fxe6 [13...Cxb3 14.exd7 Txc3 15.dxe8D Dxe8 16.bxc3 Cxa1 17.Dxa1+-] 14.Cxe6. Doble a dama y torre. 14...Axe6 15.Axe6+. Doble a rey y torre. 15...Rh8 16.Axc8 Dxc8 17.Axa7 con ventaja de material; posteriormente un seudosacrificio de dama (26.Dxe5!) remató la partida.
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