Ortigala-Landriel fue una defensa Philidor en que las blancas omitieron frenar la típica expansión negra en el flanco de dama, que permitió al segundo jugador adelantarse en el desarrollo y aprovechar debilidades en el flanco de rey para emprender el ataque. En su desesperación para cambiar las damas las blancas sacrificaron material, pero sin consecuencias positivas:
Como tras 18.Df3 Axe5 19.fxe5 Cxb3 20.cxb3 Dxe5 queda con peón de menos, Ortigala intentó 18.Axf7+ Txf7 19.Dxf7+ Dxf7 20.Cxf7 Rxf7 21.Ae3 Ca4 22.Tb1 Td8 23.b3 Cac3 24.Cxc3 Cxc3 25.Tbe1 b4 26.Tf3 bxa3 27.Ab6 Td1 28.Txd1 Cxd1 0-1.
Martínez Dorr-Savoretti fue una defensa siciliana, variante Moscú, en la que las blancas, tras sacrificar un peón (14.e6) para destruir la conformación rival, debilitaron innecesariamente su enroque para ir a la caza de material, con fatales consecuencias:
En el análisis post mórtem
Esta maniobra falla porque el alfil atacante capturará al caballo contraatacante: 39.Axc7 Cxf4+ 40.Axf4 g5 41.Ae5 Td3 42.Tf3 Td2+ 43.Tf2 Td3 44.Tf7+ Rg6 45.Txb7 Rf5 46.Ab8 Rg4 47.Tf7 Txb3 48.Ad6 Tc3 49.c5 e5 50.Tf2? Txg3+ 51.Rf1 Txa3 52.Tc2 Td3 53.c6? Txd6 54.c7 Tf6+ 55.Rg2 Tf8 56.c8D+ Txc8 57.Txc8 h5 58.Tc4+ Rf5 59.Ta4 e4 60.Txa7
Este final está ganado porque el rey blanco está delante de los peones, pero se debe tener cuidado con que no avancen demasiado: 60...Rf4 61.Tf7+ Rg4 62.Tf1 (mejor 62.Rf2 y las negras quedarán pronto en zugzwang) h4 63.Tg1 Rf4 64.Rh3?? (¡No! El rey blanco debe detener al peón e y la torre a los peones unidos con 64.Th1 y Th3) e3 65.Tf1+ Re4 66.Rg4 e2 67.Th1 Re3 68.Rxg5 Rd2 ½-½.
Martyniuk-Mangiaterra fue un ataque indio de rey en el que las negras eligieron una estructura simétrica. A continuación las blancas comenzaron a operar en el flanco de dama y las negras en el flanco de rey.
Ahora una combinación para ganar un peón: 19.Cxg6! porque si 19...Cxg6 20.exf5 es un tenedor que recupera la pieza. No obstante, las negras obtuvieron chances de ataque, que se concretaron tras 28.Axf4?:
29...Txg2+! (sacrificio de eliminación de defensor) 30.Txg2 Ch3+ (ataque doble) 31.Rh1 Cxf4 con oportunidades más o menos parejas tras 32.Tg4, pero con el apremio de tiempo acercándose el primer jugador lo vio todo negro y sacrificó calidad 32.Txg7+?, pero el resto no ofreció esperanzas.
Dlugovitzky-Lujambio fue una defensa india antigua en la que las blancas capturaron el caballo apostado en c5, pero el doblamiento de peones está compensado por la posibilidad de instalar el otro caballo en d4. Posteriormente la decisión de ambos jugadores de no abrir el juego condujo al acuerdo de tablas:
Evans-Sutich fue una defensa francesa, ataque La Bourdonnais, que traspuso a una siciliana, variante Scheveningen, en la que las blancas eligen enrocar largo y emprender el ataque de rigor (h4-h5, sacrificio y mate dixit Fischer). Las negras dudaron en comenzar su contraataque con Dxa2 y sucumbieron rápidamente:
22.Axg6! (sacrificio de destrucción) fxg6 23.Dxe6+ Rf8 24.Td7 (seguido de mate en f7) 1-0.
Sanhueza-Nino fue una apertura del peón dama, ataque Richter, que derivó en una defensa francesa, variante Rubinstein. Las negras eligieron la variante dinámica (6...gxf6) y las blancas decidieron simplificar para aprovechar las debilidades estructurales en el final.
Pero ganar calidad no es el camino correcto: 27.Cf6 (el caballo negro está sometido a una clavada relativa) Cxe5! 28.Txd8 Rxf6. El corcel es fuerte y los peones blancos son débiles. Nino luego acrecentó su ventaja, pero se contentó con el empate.
Arias-Sánchez fue una defensa nimzoindia en la que la lucha se centró primeramente en un peón débil blanco, pero en determinado momento las negras aprovecharon la ocasión de sacrificar un peón e iniciar acciones sobre el rey enemigo:
36...Df2!!! (sacrificio de dama; si 37.Axf2 Cxf2++: el mate de la coz) 37.Df4? Dxf4 (desviación de la pieza defensora de f2) abandonaron; si 38.Axf4 nuevamente Cf2++.
Riquelme-G. Di Giannantonio fue una defensa india de dama en la que las blancas prontamente dejaron sin defensores a su propio monarca, en particular el alfil del fianchetto:
18...Df6! 19.f3 (si 19.Dxb4 Df3 montando la máquina para dar mate) 19...Cc2 20.Axc2 Txc2 21.Dd3 Dg6? (el atacante no debe cambiar las damas; 21...Tac8 mantenía las amenazas) 22.Dxg6 hxg6 23.Ae3 Txb2. Las negras ganaron un peón, pero la presencia de alfiles de distinto color impidió la victoria.
Marino, en su partida con Ferraro, nuevamente entró en un contragambito Falkbeer, pero esta vez con blancas; tras el cambio de damas quedó con gran ventaja de desarrollo y la pareja de alfiles. Pero, al no plantear ninguna amenaza en concreto, la superioridad se fue diluyendo y luego de que se bloqueara la posición, el único resultado posible eran las tablas.
Acevedo-Grande fue un gambito de rey, variante Hanstein, en que las blancas no se aprontaron a socavar la cadena de peones del rival y quedaron en desventaja. Aun así intentaron una combinación, que resultó beneficiosa:
21.Txe7 Cxe7 22.Txe7 Dxe7? 23.Axf5 y consiguieron tres piezas menores por las dos torres. Sin embargo, se trataba de una falsa combinación, porque con la jugada intermedia 22...Axd3 (contraataque de la pieza atacada) las negras quedaban con ventaja material. En el curso posterior del encuentro las negras decidieron devolver las dos torres (lo que da a esta partida el record de haberse sacrificado ¡las cuatro torres!) llegándose a un final de alfil por dos peones. Inexplicablemente las negras jugaron a ganar cuando podían bloquear la posición absolutamente y se llevaron una derrota.
Rossi-Suárez fue una apertura del peón dama; las blancas ganaron calidad, pero no pudieron resolver el pleito en el tiempo establecido.
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