Guillermo Di Benedetto resultó vencedor del certamen, clasificándose así para la final que se desarrollará a continuación por sistema americano entre doce jugadores, en un hecho altamente significativo dado que ningún rosarino había tomado parte en una etapa final con el mismo formato desde que lo hiciera Jorge Sánchez Almeyra en 1987.
Su excelente manejo de las posiciones complicadas puede observarse en su partida contra Leonardo Duarte:

Al jugar 22.g4 las blancas pretenden capturar el alfil clavado con el peón g, pero las aguarda una sorpresa: 22... Cd4! 23.Txd4 exd4 24.exf5 Dg7 25.0-0 dxc3 26.bxc3 Af6 27.Td1 Ae5 y las negras impusieron su ventaja de material.
Cristián Sampaoli alcanzó el puesto 17 (a una unidad y media del ganador) en un desempeño acorde con su Elo. El tesón y la perseverancia que demuestra en sus partidas se ve evidenciado en el enfrentamiento con Juan Pacheco:

Christian Sánchez, en su debut en esta instancia, tuvo una discreta actuación, por debajo de su nivel. La omisión de situaciones tácticas elementales se repitió a lo largo de la competencia, como, por ejemplo, en su partida contra el Maestro FIDE Pablo Barrionuevo:

Las negras no adviertieron que tenían mate en tres: 33...Dxh5+ 34.Axh5 Txh5+ 35.Dh4 Txh4#.
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