En una posición pareja las blancas, conducidas por Acevedo, protegieron el alfil clavado con la torre:
Pero la jugada parece un error: basta con atacar la torre para que tras su retiro se capture el alfil. Y así las negras, al mando de Maidana, avanzaron el peón central. Sin embargo, se trataba de una trampa. Las blancas dieron jaque con el alfil en g5 y luego capturaron la indefensa torre negra con la propia.
Pero ¿por qué no jugaron Ad4+, ganando la torre limpia? La respuesta está en el fenómeno de las imágenes residuales. Al realizar los cálculos mentales el peón negro, como una figura fantasma, permanece en e5, bloqueando la diagonal del jaque.
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