¿Qué tienen en común el ajedrez y Gran Hermano?
El confesionario.
Este mecanismo que permite a los participantes de un reality show comunicar al mundo exterior sus ideas más personales hablándole directamente a la cámara fue transplantado al mundo del ajedrez durante el torneo magistral de Saint Louis (Estados Unidos), la copa Sinquefield. Durante la partida los jugadores pudieron hacer conocer al público que seguía la transmisión en vivo por internet cómo se sentían y qué pensaban de su posición.
Esta novedad no dejó de crear una polémica: los entusiastas del juego ciencia se dividen entre quienes opinan que banaliza la competencia y aquellos que creen que sirve para acercar los maestros a los aficionados.