Andrada mantiene la punta al vencer a Lesnaberes en una partida que permaneció equilibrada hasta el final, donde las blancas tienen un peón de más, pero doblado. Las negras deben ser capaces de resistir, pero en la posición del diagrama jugaron 28...Tb4, omitiendo el detalle táctico de la pieza sobrecargada:
29.a5! Este peón no se puede capturar para no perder el alfil y las blancas consiguen desdoblarlo: el sano peón de más es suficiente para la victoria.
Marino conservó durante todo el encuentro una ventaja dado que el rey de Riquelme permaneció en el centro, aunque su obstinación en no jugar d4 demoró el remate. Y así se llegó a la posición del diagrama:
Aquí las blancas se dispusieron a ganar aun más material con la combinación 32.Cxh6 seguido de 33.Dxf6+. Pero tras la captura del peón h6, el conductor de las piezas negras, caballero del tablero, recapturó el caballo y dijo "jaque", para que su rival no realizara, por descuido, el movimiento ilegal Dxf6 que pretendía.
Tras esta combinación fallida se volvieron las tornas y las negras acabaron por dar mate, como puede apreciarse en el video.
Dlugovitzky respondió a la defensa india de rey planteada por Mancilla con la variante del cambio y el equilibrio se mantuvo, con una excepción, durante toda la partida.
Grego y Arias jugaron una defensa siciliana, donde las blancas podían haber aprovechado la debilidad d6 en un par de oportunidades (7.Cdb5 y 12.Cf5).
Aquí la debilidad del peón f7, del alfil e4 y de la torre a8, además del propio rey negro, llama a combinar: 14.Cg5! Ag6 15.Cxf7 Axf7 16.Axf7+ Rxf7 17.Dd5+ y 18.Dxa8. Las blancas prefirieron otra maniobra: 14.Axf7+! y ahora resistía más la captura del alfil: 14...Rxf7 15.Cg5+ Rg8 16.Cxe4 Dc6. Tras 14...Re7? el ataque sobre el rey expuesto fue mortal.
Frenquelli sacrificó contra Martínez sin motivo aparente una pieza por dos peones. Pero tras omisiones por parte de ambos bandos se arribó a esta posición:
Siguió un grave error: 32...Ac6, que cede el peón f por un ilusorio ataque al punto g2. Posteriormente, el avance de los peones g y h condujo a la victoria blanca (aunque debemos mencionar que el cambio de torres en la jugada 50 llevaba a tablas).
Ante el ataque doble del alfil las blancas idearon una combinación para, al menos, obtener a cambio de la pieza un peón. Había dos posibilidades, ambas basadas en el doble con jaque del caballo. La correcta era 24.Cxc4 y si 24...Axa7 25.Cd6+ recupera la dama. Pero Alfonso jugó 24.Cxd5. Larizzate toma la dama de inmediato, sin advertir la posibilidad oculta de que tras 24...exd5 la dama blanca está atrapada: si 25.Da1 Ta6, si 25.Dc7 Tc6.
Beroiz y Suárez jugaron un final de peones, cuyo manejo no es tan sencillo como parece:
Éste es el primer momento crítico. Para ganar es necesario coronar el peón ¡b!: 58...Rc4 59.Rxh7 b5 60.Rg7 b4 61.h6 b3 62.h7 b2 63.h8D b1D y se da mate en 75 jugadas. (Por supuesto, el procedimiento para conducir este final de damas escapa a los límites de este artículo, pero contentémonos con decir que "basta el metódico avance del peón c"...)
Sin embargo, Suárez jugó la lógica, el avance del peón c, pero esto sólo entabla: 59.Rxh7 c4 60.Rg6 c3 61.h6 c2 62.h7 c1D 63.h8D. Ahora las negras no pueden ganar aunque su peón llegue a b2; las blancas podrán en ese caso dar jaque perpetuo si tienen el cuidado de dejar su rey en la esquina opuesta.
Pero Beroiz cometió un desliz: llevó su rey a g7, lo que permitió la enfilada de la nueva dama, el cambio de las reinas y la sencilla coronación del peón b:
60.Rg7?? c3 61.h6 c2 62.h7 c1D 63.h8D Dc3+ 64.Rh7 Dxh8+ 65.Rxh8 Rc5 66.Rg7 b5 67.Rf6 b4 68.Re5 b3 69.Re4 b2 70.Rd3 b1D+ 0-1.
El avance del peón d amenaza dos tenedores consecutivos; la falta de coordinación de las piezas negras no puede evitar la pérdida de material.
No hay comentarios:
Publicar un comentario