lunes, 31 de octubre de 2016

La virginidad de Fischer

Fischer siempre se interesó por las chicas. Pero no sabía cómo encararlas. Así fue cómo perdió la virginidad, en Argentina en 1960. Vio que yo tenía una novia muy agradable y bonita durante el torneo, "una chica de calidad" decía, una inmigrante húngara. Y quería saber cómo lo había logrado. Al final, Larry Evans le consiguió una chica; según sus palabras, era "semiprofesional" (risas). A la mañana siguiente, le pregunté a Bobby cómo le había ido. Me dijo: "Pst, movimientos verticales, el ajedrez es mejor." Le dije: "Mira, Bobby, el sexo y el ajedrez son dos cosas diferentes".

El Gran Maestro húngaro Pál Benkő, entrevistado en New in Chess 2016/2, p. 59.

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