martes, 8 de noviembre de 2011

Torneo Mayor - Séptima ronda

A la vista de la meta nada está decidido, pues son tres los punteros: Mario Landriel, Ernesto Savoretti y Horacio Peñafiel.

Sanhueza-Peñafiel fue una defensa siciliana, variante Paulsen, donde las blancas salieron de la teoría con la pérdida de tiempo 9.a3; igualmente no tardaron en sacrificar el peón para aprovechar que el rey enemigo no había enrocado aún.

1.e4 c5 2.Cf3 e6 3.d4 cxd4 4.Cxd4 a6 5.Ae2 Cf6 6.Cc3 Dc7 7.0-0 Cc6 8.Rh1 b5 9.a3 Cxd4 10.Dxd4 Ac5 11.Dd3 Ab7 12.f4 d6


13.e5!?N dxe5 14.fxe5 Dxe5 15.Af4 Dd4?!
15...Df5 fuerza el cambio de damas 16.Cxb5 Dxd3 17.Cc7+ Re7 18.Axd3 Ta7 con leve ventaja negra.
16.Dg3 con la doble amenaza Ae5 y Dxg7.

16...Ae7 17.Tad1 Dc5 18.b4 Dc8 19.Ae5 Ac6 20.a4! Db7 21.axb5 axb5 22.Ad3? cede la iniciativa.
Era necesario 22.Af3 para eliminar el fuerte alfil enemigo.
22...h5! 23.h3 (23.Tf4=/+) 23...h4 24.Dg5 (24.Dh2-/+) 24...Th5
24...0-0-0! La amenaza es más fuerte que la ejecución.
25.Dxg7 Txe5 26.Txf6 Axg2+ 27.Rh2? Aquí está más expuesto, como veremos. (27.Rg1-/+) 27...0-0-0 28.Txf7 Tg5?
Ganaba de inmediato 28...Te3! 29.Dxg2 (si 29.Txe7 Txh3+ 30.Rg1 Th1+ 31.Rf2 Df3++) 29...Ad6+ 30.Rg1 Dxf7-+
29.Dxg5 Axg5 30.Txb7 Axb7 De todos modos, el rey blanco sigue en peligro.

31.Tf1 e5 32.Ce4 Af4+ 33.Rg2 Td4 34.Rf3 Txb4 35.Tg1 Td4


36.Tg7?
36.Tg8+! Rc7 37.Tg7+ Rb6 38.Tg6+ Ra5 39.Tg7 Ad5 40.Tg6 dificultaba el progreso de las negras.
36...b4 37.Th7 Ac6 38.Ta7 b3 39.Ta3 b2 40.Tb3 Ac1 41.Tb6 Rc7 42.Tb3 Ad5 43.Tb5 Ac6 44.Tb3 Aa8 45.Tc3+ Rd7 46.Tb3 Ad5 47.Tb5 Ac6 48.Tb3 Rc7 0-1.

Rodríguez-Landriel fue una siciliana dragón donde las blancas eligieron enrocar corto para luego iniciar un ataque a la bayoneta. Sólo consiguieron ganar espacio en el flanco de rey, pero el medio juego se volvió estático y las negras tuvieron más oportunidades de maniobrar. El intento de ruptura ...d5 sólo consiguió cerrar más aun la posición. En el paso al final las blancas sólo debían tener cuidado con sus peones débiles.


45.Te4? (45.Rf3 Tcxe5 46.Txe5 Txe5 47.Txd4 Txg5 48.c4 bxc3 49.Tc4 daba más esperanzas.) 45...Texe5 46.Texd4 Txg5 47.Rf3 h5 48.Tf4? (48.T4d3) 48...Tc3+ 49.Td3 Tgc5 50.Re3 Txc2 51.Td8+ Rg7 52.Td7 T5c3+ 53.Re4 Te2+ 54.Rd5 Td3+ 0-1.

Sánchez planteó el ataque yugoslavo para enfrentar la siciliana dragón de Savoretti. Las negras eligieron una línea secundaria y quedaron mal: perdieron calidad y quedaron sin contraataque. Pero el juego displicente de las blancas no creó amenazas suficientemente fuertes y permitió al caballo y a las piezas pesadas negras acercarse cada vez más al rey enemigo.


Sin embargo, había que mantener la calma: 32.Ra1! Tc4
Si 32...Txd5 33.Dc3 las blancas se apoderan de la columna c.
33.Tc1 Cxd5
Si 33...Txb4 34.Tb1 las blancas se apoderan de la columna b.
34.c3 Dc6 35.Thd1 Cxc3 36.Dxd6 Cxd1 37.De7+ Rxh6 38.Df8+ Rh5 39.Txc4 Dxc4 40.Dh8+ Rg5 41.Dxe5+ Rh4 42.Dh2+ con jaque perpetuo.

En cambio, las blancas apelaron a un recurso combinatorio que falla por la fuerza del peón pasado a: 32.Th4? Txd5 33.Txf4? Sigue con el plan errado.
33.De1 Única para prolongar la lucha.
33...Txd2 34.Tf7+ Rg8
34...Rxh6? 35.Th1+ Rg5 36.Tg1+ Perpetuo.
35.Tg7+ Rh8 36.Txd2 Dxb4+ 37.Rc1 a3 38.c3 Dxc3+ 39.Rd1
La idea era 39.Tc2 pero sigue mate: 39...De1++
39...Dxd2+! 40.Rxd2 El resto está de más. 40...a2 41.Txg6 a1D 42.Txd6 Db2+ 43.Re3 Db4 44.Td7 Df4+ 45.Rf2 b5 0-1.

Ortigala desarrolló el ataque Grand Prix ante la defensa siciliana de Di Giannantonio con una intensidad tal que pronto (amén de algunas vicisitudes) el monarca negro, desprovisto de toda protección, tuvo que huir a campo traviesa.


Antes de que el rey se esconda hay que aprovechar la sobrecarga de la dama: 36.Af4! Txf4 37.Dh6+ Rb7 38.Dxf4 con suficiente material de ventaja.

Siguió, en cambio, 36.Dg6+? Permite al monarca que encuentre refugio ya que no es posible jaquearlo en la gran diagonal.

36...Rb7 37.Rg2 Txh3?
La otra torre debe entrar en juego: 37...Ta6 38.Dxa6+ Rxa6 39.Rxf3 Ac6+ 40.Rg4 De5 y las negras no pueden perder.
38.Af4 Por fin esta jugada. 38...Dc8 39.Df7?
39.Cf5 ganaba pues si 39...Axf5 40.Df7+ lleva al mate.
39...Dg8+ 40.Dxg8 Txg8+ 41.Rf2 Ac6 42.c4 ½-½. Luego de tantas emociones los jugadores prefirieron cesar la disputa.

Castro optó por una línea de gambito ante la variante Winawer de la defensa francesa de Acevedo, pero las negras devolvieron el peón de inmediato y quedaron mal. Las blancas tenían el centro y la pareja de alfiles, pero las negras lograron neutralizar la iniciativa blanca cerrando el juego. Cuando el primer jugador intentó abrir, esto se le volvió en su contra.


Aquí en lugar de 36...Axf5? ganaba el ataque directo al rey: 36...Th6. Amenaza mate en h2. 37.h3 Dg3. Ataca al alfil, que está clavado. 38.Dd1 Txh3+! Destrucción. 39.Axh3 Dxh3+ 40.Rg1 Dg3+ 41.Rf1 (si 41.Rh1 Td6-+) 41...Axf5 42.Dd4 Dh2-+.

Rebossio formó un poderoso centro ante la defensa Owen de Evans e inició un contundente ataque al enroque rival. Los contraataques sobre el centro blanco no dieron resultado y las negras debieron ceder calidad.


La ventaja material es tanta que a las blancas les basta cambiar las damas, ahora, con 22.De3, o después de 22.Ae6+ para ganar. Pero la obstinación de mantener esta suprema pieza dio un vuelco a la partida.

22.Df3?? Cc5! No sólo amenaza capturar el alfil.

23.Ac6? Más valía regalar el alfil poniendo en seguridad el rey en b1.

23...Cb3+ 24.Rb1
Si 24.Rc2? Cd4+ Doble al rey y a la dama.
24...Cxd2+ ¡Doble al rey y a la dama!

25.Txd2 Hay que dar la torre.

25...Dxd2 26.Td1 Dg5
Más bonito es 26...Ce4! y si 27.Txd2 Cxd2+; si 27.Axb7 Tb8; si 27.Dg4 Ac8
27.Axb7 Tf8!
Si 27...Cxb7 28.d6=
28.De2 Df5+ 29.Ra1 Cxb7
Había que insistir con las jugadas intermedias: 29...Te8
30.Dxc4 Tc8 31.Da6 Cc5 32.Db5? (32.Dc4-/+) 32...Dc2 33.Te1 Amenaza jaque en e8.


33...Cb3+?
Se ganaba con 33...a6! Desviación. Si 34.Te8+ Rf7
34.Ra2 Cc1+ Ahora no hay más que seguir con el jaque perpetuo. ½-½.

Salvatierra y Arias acabaron en una siciliana dragón tras una serie de jugadas zigzagueantes, y nuevamente el conductor de las negras dio un handicap en el ataque yugoslavo con su movida Te8?!


El enroque negro está destrozado, pero se gana en el centro: 30.Ce3 Cd4 31.Cxc4 Cxf3 32.Dxd6 1-0.

En la partida entre Paganini y Larrosa se produjo por trasposición una defensa india de rey, donde las blancas ganaron calidad con una enfilada.


Las negras estuvieron a punto de equilibrar mediante un juego enérgico, pero eventualmente el bando blanco triunfó en un ataque al rey.

Beroiz y Cuello jugaron una línea teórica de la variante clásica de la defensa francesa hasta el cambio de damas, pero una trasposición dejó a las negras con peones aislados tras la ruptura central. Las blancas ganaron el peón d, pero no pudieron imponer la ventaja material en el final de torres.

Frenquelli-Marino fue una apertura Larsen, donde las blancas pronto iniciaron una secuencia de capturas de la que no sacaron ninguna ventaja pero que condujo a un prefinal. Los alfiles de distinto color convencieron a las negras del equilibrio de la posición y ofrecieron más cambios, pero el último fue innecesariamente arriesgado, ya que pierde un peón.


Sin embargo, la posición es tablas. El peón a sólo podrá avanzar hasta a7, momento en que se sacrifica el peón c para abrir la diagonal mayor y evitar la coronación. Las blancas tienen dos peones pasados y unidos, pero no pueden ganar porque son PT y PC, y uno de ellos está en casilla del mismo color que su alfil; el rey y el alfil negro dominan las casillas claras.

42...c5?? ¡Ah! ¡Demasiado pronto! Ahora los peones blancos podrán avanzar haciendo palanca por las casillas claras.

43.Rxc5 Rb7 44.b5 Ad3 45.a6+ Ra7 46.Rc6 En realidad, el rey tiene que defender el peón a.

46...Ae4+? Facilita la victoria. Si el alfil se mantiene en la misma diagonal, el rey blanco debe ir a a5 para defender el peón a y poder avanzar el peón b.
46...Ae2 47.Rc5 Af1 48.Rb4 Ae2 49.Ra5
47.Rc7 Af3 48.Ad4+ Ra8 49.b6 1-0. Sigue mate en b7.

Spinelli no aceptó el contragambito letón de Santa Coloma y la apertura continuó por caminos tranquilos. Todo lo contrario fue el medio juego, porque las negras dejaron el rey en el centro para atacar el enroque adversario con una avalancha de peones. Las posibilidades de éxito fluctuaban para uno y otro bando. Cuando el rey negro logró enrocar artificialmente las blancas ganaron un peón, pero al pasar al final lo perdieron en una serie de cambios.


Para mantener la posición basta oscilar con el rey negro entre d5 y d6, por ejemplo. 49...Rd6 50.Tg5 Re6! defendiendo la torre y seguir controlando la quinta fila.

Pero al jugar 49...Rc6? no se puede sostener la torre. 50.Tg5! Txg5+? Por supuesto, continuar el final de torres conservaba esperanzas de salvación. Permitir el cambio equivale a declinar la lucha: 51.hxg5 Rd5 52.Rh4 1-0. No se puede impedir la coronación.

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