Víctor González se consagró campeón al vencer (por ausencia) a Andazábal, mientras que el subcampeonato lo obtuvo Gonzalo Ortigala (a medio punto) al derrotar a Savoretti.
La partida fue una especie de defensa bogoindia en donde las blancas avanzaron sus peones en el flanco de dama y las negras en el de rey, pudiendo éstas colocar ambos caballos en buenas casillas centrales. Las blancas lograron abrir la columna c y cambiar las torres, pero las negras hicieron uso de ella con la dama y los caballos para atacar los peones débiles del flanco de dama. En la posición del diagrama las negras tuvieron la oportunidad de definir la partida con un ataque relámpago al desamparado rey blanco:
Tras 30...Cd1 31.Dc1 De2 no habría salvación. Siguió, empero, 30...Cxa4?? 31.Da2 Dxb5 32.Dxe6 y las blancas tienen al menos tablas por jaque perpetuo, pero posteriormente, en lugar de intentar aprovechar la ventaja de los peones pasados cambiando los caballos, cambiaron erróneamente las damas y entonces fueron las negras las únicas que podían jugar a ganar.
Paradell eligió la variante Sämisch ante la defensa india de rey planteada por Lujambio y se enrocó largo, como corresponde, pero debilitó demasiado el enroque con avances de peones y el ataque de las negras fue fulminante:
La clavada absoluta sobre el peón b y la clavada relativa sobre el caballo fuerzan la ganancia de material.
Quercia realizó la apertura española y Tomasini respondió con la defensa clásica, pero un inopinado enroque largo sólo favoreció las chances tácticas de las blancas:
13.e6! (sacrificio de atracción) Axe6 14.Txe6! (sacrificio de eliminación de defensor) fxe6 15.Dxg4 ganando dos piezas menores por una torre.
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