sábado, 29 de agosto de 2009

Torneo Selección - Ronda 1

Comenzó el torneo Selección en el Club Centro Progresista con la participación de 28 jugadores, que luchan por clasificarse para el torneo Mayor.

La partida Larizzate-González se inició con una lenta serie de maniobras dignas de Petrosián, pero luego de que un descuido ocasionara la pérdida de un peón los rivales decidieron abandonar toda prudencia y pronto ambos reyes estuvieron en peligro. Fue en estos momentos en que una celada decidió el resultado.

Las blancas capturaron el peón de d5 y se dejaron clavar la dama con el alfil (34...Ac6):


Pero era un trampa: 35.Dxc6! Las negras abandonaron, pues si 35...bxc6 36.Tb8+ seguido de mate.

Grego-Oliva fue un encuentro plagado de errores, pero los adversarios no aprovecharon la oportunidad de dar jaque perpetuo, mutuamente (que es lo más conveniente en estos casos) y decidieron tentar la suerte en el final de peones. Ésta fue la consecuencia:


Posición tras 35...Re3??

Las negras olvidaron que aunque un peón puede detener a dos, un sacrifico típico puede permitir la coronación: 36.g5!

M. Arias-Hernández se puso emocionante cuando las negras, que ya habían ganado un peón, permiten montar un ataque de mate letal con 28...f5??, aunque las blancas se conformaron con ganar calidad. La partida se dirigió a un final simplificado donde el resultado pende de un hilo:


En esta situación si juegan las blancas ganan. Pero para lograrlo deben intercambiar la posición de sus piezas: el rey debe detener al peón negro y la torre apoyar a su peón pasado:

53.Tc1+ Rd4 54.Td1+ Rc4 55.f5 b4 56.Rf4 Cf6 57.Td6 Ce8 58.Tb6 b3 59.Re3 Rc3 60.Tc6+ Rb2 61.Rd3 Ra2 62.f6 Cxf6 63.Ta6+ Rb1 64.Txf6 b2 65.Rc3 Ra1 66.Ta6+ Rb1 67.Tb6 1-0.

Pero juegan las negras y deben lograr el empate:

52...b4 53.f5 b3 54.Rf4 Cd6 55.f6 Rc3 56.Re5 Cf7+ 57.Re6


Aquí cualquier jugada de caballo lleva a las tablas, porque esta pieza se las arregla sola para detener el peón (basta con sacrificarse con él), mientras que el rey y el peón negro obligan a sacrificar la torre blanca. Pero la siguiente jugada de contraataque les resultó fatal a las negras.

57...Rc2?? 58.Txb3! Cg5+ 59.Rf5 Cf7 60.Tg3 1-0.

Larrosa-Salvatierra se inició con una apertura abierta en la que las blancas realizaron ocho jugadas de peón en sus primeros once movimientos (sólo Alekhine podía darse ese lujo) y recibieron su merecido:

1.e4 e5 2.Cf3 Cc6 3.Ac4 Cf6 4.d3 d5 5.exd5 Cxd5 6.c3 Ag4 7.h3 Ah5 8.b4 a6 9.Ae3 Ae7 10.a4 0-0 11.g4 Ag6 12.Db3


12...Cxe3 13.fxe3 Axd3 14.h4 e4 15.Axd3 Dxd3 16.Cfd2 Dxe3+ 17.Rd1 Tad8 18.Rc1 Axh4! 19.Txh4 De1+ 20.Rc2 Dxh4 21.Cxe4 Dxg4 22.Cbd2 Tfe8 23.Tf1 Dg6 24.Rc1 h6 25.Cc5 Txd2! (Seguiría el doble 26...Dg2+) 0-1.

En la partida Alfonso-Mancilla se produjo lo que podríamos denominar "la jugada de la ronda":


25...Cf4! Un sacrificio de pieza para atacar al rey enemigo. Tras la aceptación, desaconsejada, del caballo 26.gxf4 Dxf4 27.De3 las negras se encontraron en un dilema: ¿debían vencer prosaicamente ganando la torre indefensa con 27...Dg4+ o bonitamente acosando al rey con 27...Dxh2+? Eligieron la segunda opción, pero erraron el camino y la partida terminó, en definitiva, en tablas. Quizás debían haber seguido el consejo de aquel profesor que indicaba a sus alumnos cuando podían capturar la dama o dar mate: "¡Coman la dama!".

En la partida Martinel-N. Arias las blancas olvidaron el consejo de Nimzowitsch: "El peón pasado es un criminal peligroso; no basta darle libertad vigilada: hay que recluirlo en una cárcel", y permitieron que el peón h avanzara y avanzara, y detrás de él penetraron las torres negras, con el siguiente resultado:


El mate en e4 es inevitable.

Beroiz-Muñoz: las negras salieron de la apertura con una posición más sólida y la pareja de alfiles, pero una escaramuza táctica permitió a las blancas equilibrar el juego. El punto se definió en el momento siguiente:


En vez de pasar a un final de peones ganado con 42.Txd6! Txd6 43.Af4 (clavada) el primer jugador perdió la torre: 42.Ta3?? Axa3 0-1.

Nos ahorraremos el trabajo de comentar el gambito Evans que plantearon D. Castro y Peludhero, lleno de golpes tácticos y muy emotiva en la parte final, diciendo que las blancas podían haber ganado simplemente en la jugada 9, trasponiendo los movimientos ejecutados:


En vez de 9.Da4 Ab6 10.Aa3 Ac5! la inversión 9.Aa3 d6 10.Da4+ ganaba pieza.

No podemos dejar de destacar la labor defensiva del conductor de las negras, quien salvándose de numerosos mates, tenía una posición ganada (48...Th8!) cuando cayó su bandera.

Samudio-P. Castro: las negras ganaron un peón y la pareja de alfiles en la apertura y no tuvieron dificultades en realizar su ventaja (incluso con alfiles de diferente color).

Concina-Sartor fue una defensa siciliana con enroques opuestos en la que el ataque de las negras reportó la ganancia de la calidad.

Velasco-Frenquelli: las blancas en una desafortunada maniobra perdieron una torre. Vale la pena mostrar la posición final, con la poco usual triplicación de las piezas mayores en la última fila:

1 comentario:

Guillermo Martinez dijo...

Mancilla sale mucho con esa clase de jugadas !! ya en el año pasado en varias ocasiones lo habia hecho..

Muy bonito el gambito evans de Diego, parece que ha estudiado teoría antigua, no lo tenia con esas aperturas..

Habrá que ver que sale de la lucha de los 2 hermanos, ganadores de los preliminares, cuando se encuentren..